En respetuoso silencio se han congregado alrededor de un centenar de personas en la Plaza de la Constitución. No es ninguna novedad: el Círculo del Silencio se hace cada mes desde hace años y lo seguirán haciendo hasta que cese la persecución hacia las personas mayoritáriamente africanas que intentan llegar a Europa sorteando fronteras que, en numerosas ocasiones, generan muerte.
Ceuta es sinónimo de convergencia de caminos. Casi una decena de nacionalidades abanderadas en el centro de Ceuta recordando no solamente a quienes fallecen en las rutas migratorias sino también la persecución hacia personas europeas que rescatan intentando reducir las trágicas cifras de muertos. Alrededor del Círculo del Silencio aguardaban esta tarde residentes del CETI, del centro de menores, jóvenes que viven en la calle, ceutíes que viven en sus pisos y hasta un grupo de adolescentes de Vilassar de Dalt (Barcelona), que estarán una semana en Ceuta para empaparse de realidad fronteriza mientras realizan un campo de trabajo en el Centro San Antonio.
En el manifiesto se ha querido denunciar también la operación de «limpieza y saneamiento» en el Puerto, criticando que «de las siete medidas presentadas ninguna va enfocada a analizar las causas del conflicto ni a velar por la el respeto a la dignidad de las personas«. Al final del acto se ha invitado a todos los presentes a participar en las marchas del martes y miércoles que viene a razón de la llegada a nuestra ciudad de la Caravana Abriendo Fronteras.
Galería de Antonio Sempere
Manifiesto íntegro del Círculo de Silencio del mes de julio
Hoy como cada segundo miércoles de mes, comenzamos nuestro círculo del silencio trayendo situaciones que en este momento gritan justicia.
¡La solidaridad no puede fracasar!
Carola Rackete, capitana del SeaWatch 3, tras haber estado 17 días de espera en el mar con el objetivo de salvar la vida de 40 personas, la noche del 28 de junio, decidió desafiar la prohibición de atracar en el puerto de la Isla de Lampedusa. Durante este tiempo, la única respuesta fueron los continuos ataques en los medios de comunicación por parte del Ministro de interior italiano Matteo Salvini y el silencio de los estados europeos.
Para entrar en el puerto tuvo que sortear el bloqueo de un barco de la marina italiana que pretendía impedir el acceso a puerto seguro. Fue arrestada y acusada de tráfico ilícito de personas y resistencia o violencia contra un buque de guerra.
El martes día 2 de julio, Carola fue puesta en libertad tras la decisión de la juez quien sostuvo que actuó cumpliendo su deber de salvar vidas en el mar.
El caso de Carola Rackete no es una excepción: 158 personas han sido procesadas en la UE por ayudar a migrantes desde 2015, algo que nos confirma que existe una tendencia creciente a la criminalización de los voluntarios y las ONG que ayudan a los personas migrantes.
Estas personas que arriesgan su vida al embarcarse en el Mediterráneo están huyendo de la cruenta realidad de Libia. Hace mucho tiempo que los funcionarios de la UE están al tanto de los riesgos que corren en Libia los migrantes, que se enfrentan a un maltrato atroz a manos de las milicias, mientras que Europa impide que lleguen los barcos con migrantes a Italia y otros países. El día 3 de este mismo mes, 44 personas murieron y 130 resultaron heridas tras un ataque aéreo que golpeó el centro de detención en Tajoura, cerca de Tripoli, la capital de Libia.
Denunciamos las políticas de los países europeos que bloquean el acceso a la prestación de asistencia humanitaria y al rescate de personas en el mar y criminalizan a aquellas que defienden el derecho a la vida.
Este mes siguen muriendo y desapareciendo personas en el mar: El 18 de junio, 22 personas desaparecieron tras el naufragio de su patera en el Mar de Alboran, Salvamento Marítimo no ha buscado los cuerpos justificando que la patera se encontraba en zona de rescate marroquí, sin embargo, el pasado año rescató allí a más de 16.000 personas. El 27 de junio, dos mujeres, un bebé y tres hombres han muerto al zozobrar una patera que había salido dirección a las Islas Canarias. Esta es la segunda patera que naufraga en su ruta hacia Canarias en una semana.
Por tierra, Marruecos sigue reforzando sus fronteras con la ayuda económica de España y la Unión Europea. Se continúa alargando el segundo vallado en territorio marroquí, un vallado repleto de concertinas. Al mismo tiempo que se construyen nuevos caminos para que la flota de vehículos por valor de 26 millones de euros entregada por España al país vecino, pueda hacer más efectivo y cruento el control migratorio.
En Ceuta, el pasado 21 de junio la Delegada del Gobierno, acompañada del presidente de la Ciudad, y el presidente de la Autoridad Portuaria, utilizaba los términos “limpiar y sanear” para hablar de las siete medidas que se han consensuado contra los jóvenes migrantes que habitan en el Puerto y sus aledaños. Una vez más, desde las instituciones y discursos políticos se deshumaniza y criminaliza al joven migrante. De las 7 medidas presentadas ninguna va enfocada a analizar las causas del conflicto ni a velar por la el respeto a la dignidad de las personas.
¿Hasta cuándo vamos a seguir denunciando estas situaciones? ¿Cuándo se va dejar de jugar con la vida de millones de personas? Con nuestra falta de implicación, también somos cómplices. Luchemos por unas políticas migratorias de acogida que garanticen los Derechos Humanos y la dignidad de las personas.