Repsol ha registrado una caída del 62,9% en su beneficio neto del primer semestre de 2025, alcanzando los 603 millones de euros, frente a los 1.625 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. La compañía ha atribuido parte significativa de este descenso al apagón general que afectó a España el pasado 28 de abril, así como a otras interrupciones eléctricas que han impactado gravemente su actividad industrial.
La energética, que consume aproximadamente el 2% de toda la electricidad del país, se encuentra evaluando posibles acciones legales para reclamar los cerca de 175 millones de euros que, según sus estimaciones, ha perdido como consecuencia de estos fallos en el suministro eléctrico.
En su comunicado oficial, Repsol explicó que el resultado ajustado —indicador que refleja más fielmente la evolución de sus negocios— fue de 1.353 millones de euros, un 36,4% inferior al registrado en la primera mitad de 2024.
El negocio industrial ha sido el más afectado, con un resultado ajustado de tan solo 230 millones de euros, lo que representa una caída del 77,4% interanual. La compañía señala como causas principales el “cero eléctrico” del 28 de abril, que paralizó sus cinco refinerías y sus tres grandes complejos petroquímicos en España y Portugal, así como otras interrupciones de suministro sufridas en sus plantas de Cartagena y Puertollano.
Aunque aún no ha interpuesto una demanda formal, Repsol ha manifestado su intención de acudir a los tribunales una vez se esclarezcan las responsabilidades del apagón. De momento, el informe preliminar elaborado por el Gobierno señala deficiencias en la protección del sistema por parte de Red Eléctrica y critica a varias compañías privadas por incumplir la normativa vigente. Tanto Red Eléctrica como los operadores implicados han rechazado cualquier responsabilidad.
La empresa, presidida por Josu Jon Imaz, ha destacado que los resultados se han obtenido en un contexto internacional adverso, marcado por la inestabilidad geopolítica, tensiones comerciales, caída del precio del crudo (con una media de 71,9 dólares por barril, un 14,5% menos que en 2024), y debilidad del dólar.
La posible reclamación judicial de Repsol podría convertirse en una de las más relevantes tras el mayor apagón energético registrado en España en la última década.
