La reciente DANA que azotó la Comunidad Valenciana ha dejado una estela de destrucción y dolor, pero también ha sacado a relucir lo mejor de la sociedad. En el municipio de Benetúser, un grupo de amigos se enfrentó a una situación crítica cuando escucharon los gritos de auxilio de un hombre atrapado en su tienda debido a la inundación repentina.
Un rescate inesperado
El día que la DANA golpeó con fuerza, estos jóvenes se encontraban en el primer piso de un edificio cercano. Al escuchar los desesperados gritos del hombre, no dudaron en actuar. «Fue algo inesperado que pasó en menos de 20 minutos», comentó uno de ellos en el programa La Hora de la 1. Sin perder tiempo, decidieron bajar y abrir un hueco en la pared colindante para rescatarlo.
Con una maza en mano, comenzaron a romper la pared, ya que la calle estaba completamente inundada y el agua arrastraba todo a su paso. Gracias a su rápida intervención, lograron salvar al hombre, quien ahora se encuentra a salvo.
La comunidad como héroe colectivo
Mar Ángeles, una vecina de Benetúser, destacó el esfuerzo colectivo de la comunidad. «Aquí no hay héroes, todos lo somos», afirmó, subrayando el trabajo incansable de sus vecinos que, hasta altas horas de la madrugada, arriesgaron sus vidas para ayudar a otros.
Este espíritu de solidaridad se ha visto reflejado en toda la región, donde las tareas de rescate y búsqueda continúan sin descanso. La comunidad ha demostrado que, ante la adversidad, la unión y la empatía son fundamentales.
Críticas a la gestión de la emergencia
Por otro lado, José Javier Sanchís, alcalde de Algemesí, expresó su descontento con la gestión de la emergencia. «Aquí nadie nos avisó», declaró, señalando que el aviso llegó demasiado tarde y que el acceso a las zonas más afectadas fue complicado durante varios días.
Estas críticas ponen de manifiesto la necesidad de mejorar los sistemas de alerta y respuesta ante desastres naturales, para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
En conclusión, la historia de Benetúser es un recordatorio del poder de la comunidad y la importancia de estar preparados para enfrentar lo inesperado. La valentía y determinación de estos jóvenes, junto con el apoyo de sus vecinos, han sido un faro de esperanza en medio de la tragedia.