Hace más de 72 horas que trece residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) están en huelga de hambre. Denuncian “racismo, discriminación y exclusión” en las salidas extraordinarias para descongestionar el centro. Tras hablar con la dirección del CETI, esta les explica que el criterio de los traslados no depende del centro, por lo que han decidido continuar con su reivindicación
Los trece solicitantes de asilo de origen marroquí que residen en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y que hace tres días decidieron ponerse en huelga de hambre, han sido recibidos por la dirección del CETI.
El director les ha explicado que el criterio de traslados a la Península de las personas que residen en el centro depende de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, no de la dirección del centro, por lo que estos trece jóvenes refugiados de origen marroquí han decidido continuar con la huelga de hambre, según han explicado los jóvenes a El Foro de Ceuta.
Estos refugiados, que llevan en el CETI entre siete y diez meses, son portadores de la tarjeta roja, una identificación que en teoría permite a quien la posee moverse libremente por el territorio español, excepto en Ceuta y Melilla, ya que en los documentos de quien solicita asilo en las ciudades autónomas se incluye la frase «sólo válido en Ceuta y Melilla». Sobre esta cuestión hay numerosas sentencias y autos de medidas cautelares que reconocen la libertad de circulación por todo el territorio nacional de los solicitantes de asilo.
Pero también hay recursos a estas decisiones judiciales, por lo que, por ahora, no hay nada claro al respecto y Delegación del Gobierno mantiene que «son solicitantes de asilo y hasta que no se resuelva su expediente en Madrid no pueden salir de Ceuta. Ni ellos ni ningún inmigrante que se acoja a esta figura».
Las organizaciones pro derechos humanos en contra del «Sólo válido en Ceuta y Melilla»
El Servicio Jurídico de CEAR ha recurrido esta limitación y ha logrado pronunciamientos del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que reconocieron la libertad de circulación por todo el territorio español a las personas solicitantes de protección internacional y señalaron que la negación de su traslado a la Península supone una vulneración de sus derechos fundamentales.
A pesar de estos pronunciamientos y de las recomendaciones de ACNUR y del Defensor del Pueblo, el Ministerio del Interior mantuvo la limitación de este derecho.
En 2018, el Servicio Jurídico de CEAR presentó 54 recursos de alzada contra la inscripción “Válido solo en Ceuta” y 19 contenciosos administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Además, para garantizar el traslado a la Península de las personas solicitantes de protección internacional de manera inmediata, junto con estos recursos judiciales se presentaron siete medidas cautelares, que fueron estimadas en todos los casos.
«Racismo, discriminación y exclusión» a la hora de hacer las listas
Estos trece jóvenes denuncian “racismo, discriminación y exclusión” a la hora de realizar las listas para las dos salidas extraordinarias para descongestionar el centro, realizadas durante el estado de alarma. Y mantienen, tras la conversación con la dirección del CETI, que ante la grave situación que se está viviendo que quien elabore las listas les atienda, les escuche y les de alguna explicación sobre su situación.
Dos salidas extraordinarias y el CETI por debajo de su límite
Desde que se decretase el estado de alarma, se han realizado dos salidas de personas migrantes residentes en el CETI hacia organizaciones de la Península. En la primera salieron 105 personas y en la segunda 37, de diversas nacionalidades, incluidos argelinos y subsaharianos. El centro acoge a día de hoy a 468 residentes según datos aportados por la Delegación del Gobierno y su capacidad asciende hasta las 512 personas.
Según estos jóvenes sufren “discriminación y la desigualdad” porque no entran en los cupos de salida hacia la Península, conocidos como Laissez Passer.