Trece residentes de origen marroquí que llevan entre diez y siete meses en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y que tienen la tarjeta roja llevan en huelga de hambre desde el pasado viernes. Piden salir de Ceuta y que se acabe la «discriminación» en las salidas hacia la Península. Según ha podido saber El Foro de Ceuta, el director del CETI les atenderá a lo largo de la tarde
Un grupo de trece jóvenes marroquíes solicitantes de asilo y que residen en el CETI se han puesto en huelga de hambre para reclamar igualdad en las salidas hacia la Península, así lo han relatado a El Foro de Ceuta.
Estos jóvenes son refugiados marroquíes que tienen en su poder la famosa tarjeta roja, una identificación que en teoría permite a quien la posee moverse libremente por el territorio español, excepto en Ceuta y Melilla. Llevan en el centro entre diez y siete meses.
Denuncian la «discriminación y la desigualdad» que sufren pese a ser refugiados marroquíes con la tarjeta roja, al no entrar en los cupos de salida hacia la Península, conocidos como Laissez Passer. Desde que se decretase el estado de alarma, ha habido dos salidas de personas migrantes residentes hacia organizaciones de la Península. En la primera salieron 105 personas y en la segunda 37, de diversas nacionalidades, incluidos argelinos y subsaharianos. El centro acoge a día de hoy a 468 residentes según datos aportados por la Delegación del Gobierno.
Los jóvenes que están en huelga de hambre aseguran que en estas dos últimas salidas no ha salido ningún marroquí, excepto una familia de cuatro miembros que llevaba un año en el CETI, pero que si han salido argelinos y tunecinos.
Se preguntan por qué a otras nacionalidades si que se les permite el pase, aunque, según ellos, tengan órdenes de expulsión o sin la tarjeta roja, además aseguran que hay otros que ni siquiera han terminado el protocolo del asilo, y refieren a este diario que «la mayoría» de ellos tienen casos judicializados que hasta ahora están en procedimiento.
Una reunión con el director que no llega
Estos trece jóvenes refugiados, antes de ponerse en huelga de hambre solicitaron una reunión con el director del Centro de Estancia Temporal para que les explicase por qué ellos no pueden acceder a estas salidas de Ceuta. Una cita que nunca se produjo y que les ha llevado a tomar la decisión de ponerse en huelga de hambre desde el pasado viernes 27 de marzo.
Conscientes del momento que está viviendo el país y las administraciones con el estado de alarma por el coronavirus COVID-19, aseguran a este diario que «es una protesta civilizada» y que lo único que quieren es que su voz sea escuchada. Piden que los traten igual que a las otras nacionalidades «y queremos salir en estos pases extraordinarios a la Península» donde podrán terminar su procedimiento de asilo.
Uno de los portavoces ha explicado que el mismo viernes intentaron hasta en tres ocasiones hablar con la dirección del CETI, sin suerte. Y que esta mañana, uno de ellos fue a la enfermería porque estaba mareado y que no se le atendió.
Según fuentes de Delegación del Gobierno, el director del CETI se va a reunir con ellos a lo largo de la tarde.
Tres días en huelga de hambre
Llevan más de 72 horas sin comer ni beber agua. Denuncian «racismo, discriminación y exclusión» en las dos salidas extraordinarias para descongestionar el centro, realizadas durante el estado de alarma. Y piden que ante la grave situación que se está viviendo se les atienda, se les escuche y se les de alguna explicación sobre su situación.
Delegación del Gobierno asegura que «son solicitantes de asilo y hasta que no se resuelva su expediente en Madrid no pueden salir de Ceuta».
Sentencia del TSJM y recurso de la Abogacía del Estado
A principios de este 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictaminó que un solicitante de asilo en Melilla podía moverse a Almería. La Abogacía del Estado recurrió entendiendo que la excepcionalidad Schengen de Ceuta y de Melilla afecta a acuerdos con la Unión Europea en materia de migración.
La jurisprudencia que pueda marcar el Tribunal Supremo afecta a muchas personas que se ven encerradas en Ceuta y en una espera que se les hace eterna. Los procesos de asilo, con la excepción de los aplicados a las personas que saltaron la valla el pasado 30 de agosto, pueden durar muchos meses.
Si esperan que el inútil que tienen por director haga algo lo llevam claro