Los residentes del CETI han comenzado una actividad con la sociedad municipal OBIMASA para la repoblación forestal de la zona del monte Aranguren, afectada por los graves incendios producidos en 2014 y 2019 que terminaron con casi la totalidad de pinos
Hoy ha dado pistoletazo de salida una de las muchas actividades de colaboración social y tiempo libre que realizan los residentes del CETI de la mano de Cruz Roja Ceuta. En este caso se trata de la reforestación con madroños y alcornoques en el monte de Aranguren, donde «los residentes del CETI están aportando su granito de arena para que el campo sea mejor», explica una voluntaria a El Foro de Ceuta.
Los lunes y los miércoles llevarán a cabo esta actividad de forma conjunta con OBIMASA, que les proporciona los árboles y arbustos para replantar en el campo. «Nosotros nos dedicamos a su cuidado, regalos, plantarlos y quitarles las florecillas» cuenta, destacando que hoy «les ha encantado».
En esta primera jornada han realizado tareas de limpieza y acondicionamiento de las zonas afectadas por los incendios en los años 2014 y 2019 donde van a trabajar y han los primeros árboles y arbustos. Una actividad en la que han participado unos 12 residentes, jóvenes de 20 a 30 años, con la que se «sienten útiles e integrados, que les llena de alegría».
Reforestación de Aranguren
Desde mayo de 2021 la consejería de Medio Ambiente, a través de la sociedad municipal OBIMASA, ha planificado una actuación de recuperación del bosque originario de alcornocal existente en este área. Objetivo que se pretende conseguir por dos vías: para la zona del área recreativa, situada al este de la torre de Aranguren, se restaurará el dosel arbóreo plantando ejemplares de portes cercanos a los 4 metros y con calibres cercanos a los 30 cm. Además, para las laderas colindantes se ha propuesto una repoblación con alveolos forestales.
De cara a fomentar la biodiversidad, naturalidad y complejidad de la restauración, los trabajos que efectuarán las brigadas de OBIMASA incluirán otras especies arbóreas como quejigo africano (Quercus canariensis); acebuches (Olea europaea var. Sylvestris); majuelos (Crataegus monogyna) y madroños (Arbutus unedo). También se completa con otras especies autóctonas y que generan buena sombra como pinos piñoneros (Pinus pinea) y algarrobos (Ceratonia siliqua).
En cuanto al terreno a reforestar, en el área recreativa, con una superficie aproximada de 1.700 metros cuadrados se plantarán unos 44 ejemplares de árboles de porte cercano a 4 metros, para generar un dosel arbóreo en su madurez.