Termina un año que nos ha puesto a todas las personas de acuerdo en algo: queremos que se acabe cuanto antes. Sin embargo, nos guste o no, este 2020 marcará la vida de muchísimas personas, por lo que, quizá, convenga no olvidarlo del todo. Sea como sea, os dejamos con este resumen, mes a mes, de lo más destacado de este año excepcional
Enero
Es inevitable cuando se repasan las noticias de antes de la pandemia pensar en eso de que no valoramos lo que tenemos hasta que lo dejamos de tener. Y es que, pese a todo lo malo que pudiera estar pasando, a principios de año estábamos mejor que ahora porque el virus no dominaba nuestra vida.
No obstante, tampoco fueron tiempo fáciles para Ceuta. Entramos en enero arrastrando las dificultades económicas provocadas por las decisiones unilaterales del Gobierno marroquí con respecto al paso fronterizo de Bab Sebta. Este golpe para la economía local supuso que a Ceuta la crisis provocada por la covid-19 pillase atravesando la suya propia.
Más allá de eso, parecía un año como cualquier otro. Los Reyes Magos de Oriente, como de costumbre, se dejaron caer por Ceuta para la Cabalgata y en la víspera del día de Reyes, estuvieron saludando a los/as ceutíes en la zona de Hadú y en el centro de la ciudad. Esa misma noche, se cometía en España el primer asesinato machista del año. Lo dicho, un año como cualquier otro, con las mismas miserias de siempre, pese a que algunos se empeñaran en sepultarlas y devolverlas al ámbito privado.
Algo que no ha cambiado desde enero hasta diciembre de 2020 es que Ceuta sigue siendo testigo de privilegio de cómo las personas migrantes tienen que jugarse la vida para desplazarse. Y es que para algunas personas la pandemia no ha supuesto tanta novedad, solo ha hecho que las cosas sean todavía más difíciles de lo que ya lo eran.
Otra cosas de esas que no pasan todos los días fueron el vertido de combustible provocado por un buque en aguas portuarias que, por fortuna, tuvo en “escaso” impacto medioambiental o el despertar del sueño copero que sufrió la AD Ceuta tras una digna actuación ante la Real Sociedad, equipo que acabó siendo finalista del torneo.
Incluso ya entonces nos preocupábamos por una enfermedad infecciosa que se llevó una vida por delante: un niño de apenas tres años falleció a causa de la meningitis. El Pleno de la Asamblea reaccionó incluyendo la vacuna contra esta enfermedad en el calendario anual de vacunación. Este caso fue aprovechado por Vox Ceuta para acusar a menores que migran solos y también a niños/as de origen magrebí escolarizados en los centros educativos de la ciudad de ser posibles focos de propagación de enfermedades. En marzo, Ortega Smith, sin saber que tenía covid-19, estaba en Vistalegre celebrando un acto con miles de personas, entre ellas, varios de los representantes en Ceuta del partido de ultraderecha.
Si algo hay que reconocerle a las personas que dirigen Vox Ceuta es que su paso por la política no está siendo intrascendente. De hecho, si fuese un año normal, probablemente dedicaríamos un capítulo extra al 2020 de Vox Ceuta.
Y es que tras el acuerdo de gobierno alcanzado con el PP, lo que parecía que iba a ser un periodo cómodo para la ultraderecha ceutí, se encontró con un “terremoto” a finales de enero. Dos de sus, por entonces, seis diputados, abandonaban el partido y pasaban a ser diputados no adscritos a un grupo parlamentario. Tanto María del Carmen Vázquez como José María Rodríguez alegaron que dejaban el partido debido a las actitudes “dictatoriales” y los comportamientos “machistas y racistas” de Juan Sergio Redondo, Carlos Verdejo y Francisco José Ruiz.
La desbanda de los no adscritos coincidió con la filtración de una serie de mensajes con alto contenido supremacista -se hablaba de que la tercera guerra mundial sería contra el islam- supuestamente publicados desde los números de teléfono de Redondo, Ruiz e incluyo de la senadora Yolanda Merelo.
En medio de toda esta vorágine, se celebraron dos plenos y en uno de ellos, Mohamed Ali, diputado de Caballas, estuvo cerca de intercambiar más que palabras con Francisco José Ruiz a cuenta del contenido islamófobo de los mensajes filtrados. Vox Ceuta, que negaba -y sigue negando- que los dirigentes fueran los autores de los mensajes, compartió esa tarde en su cuenta de Twitter una publicación que afirmaba que “el musulman Ali” “no se adapta para seguir las normas de un Pleno”.
Por aquel entonces también se supo que Redondo había intentado cuatro años antes dar el salto a la política como concejal en el municipio gaditano de Castellar de la Frontera. En una de las filtraciones posteriores que han aparecido se puede escuchar a esa voz, que supuestamente pertenece al líder de Vox Ceuta, presumir de tener un currículum inmaculado en política y de no arrastrar ninguna mochila. Si bien sí que hay mácula en el pasado político de Redondo, también es cierto es que no tiene antecedentes como servidor político. Su concurso a las elecciones municipales en Castellar, como segundo de una lista encabezada por David Romero, hoy asesor de Vox Ceuta, fue un rotundo fracaso.
Febrero
Ya en el mes de febrero se celebró, como cada año, se celebró la Marcha por la Dignidad en memoria de las víctimas del 6F, Keita, Armand, Dauda, Jeannot, Blais, Larios, Roger Chimi, Ousman, Oumaru, Samba, Yves, Youssouf, Luc, y las dos personas de las que no se saben sus nombres. Fue la séptima y participaron alrededor de 400 personas en Ceuta además de otras muchas en medio mundo.
Echando la vista atrás nos encontramos con que en febrero no solo había quienes ya hablaban del coronavirus, sino que también comenzaron a difundirse los primeros bulos. La desinformación sobre la pandemia llegó antes que la pandemia. pero este tema lo dejamos para un poco más tarde.
Antes hay que hablar de otro evento anual, con mucho más arraigo y tradición que la Marcha por la Dignidad: el Carnaval de Ceuta y el concurso de agrupaciones. Por desgracia, lo más recordado del concurso fue la polémica surgida por la letra racista que cantó una de las agrupaciones en un acto público antes del concurso. A excepción de esta polémica, el concurso se celebró con normalidad y el primer premio se lo llevaron “Las que vienen de Linares”, al igual que la Cabalgata de Carnaval.
Febrero de 2020 también fue el mes en el que el Tribunal de Estrasburgo falló a favor de las devoluciones en caliente de dos migrantes subsaharianos que saltaron la valla de Melilla en 2014, un cambio de postura del Tribunal que todavía está por ver si sienta precedentes.
Si enero había sido un mes complicado para Vox, en febrero se produjo la dimisión del por entonces senador de la ultraderecha ceutí en la Cámara Alta, Juan Ros, que fue acusado de un delito de violencia de género. Días más tarde, el propio Ros aseguró que había dimitido debido a la presión interna. Yolanda Merelo, quien recientemente ha sido reprobada por la Asamblea de Ceuta, es desde entonces quien le sustituye.
Por otro lado, para la sociedad ceutí, el escándalo de los mensajes racistas no paso inadvertido. La reacción de, al menos, una parte de la sociedad fue notoria. Se convocó una manifestación para el día 28 de febrero como condena del contenido de los mensajes y para reclamar que el Gobierno rompiese su acuerdo con Vox. Fue la más multitudinaria de todas las manifestaciones que se han celebrado en Ceuta en el siglo XXI, pero no consiguió su objetivo y el PP siguió gobernando con el sostén de la ultraderecha.
Decimos que solo reaccionó una parte de la sociedad ceutí al caso de los mensajes porque la única pega que se le puede poner a aquella marcha es que el grueso de la misma lo compuso la propia comunidad musulmana que había sido la atacada en los mensajes filtrados. Aquel 28F fue un día para que el protagonismo de la marcha lo llevase la comunidad afectada, pero también para que la misma sintiese el respaldo de todo un pueblo dando la cara por los suyos. Porque el error es pensar que hay un “ellos” y un “nosotros”, se piense en la dirección que se piense.
La manifestación, pese al éxito de convocatoria, no tuvo el efecto deseado. El acuerdo PP-Vox seguía gozando de aparente buena salud, pese a todos los escándalos que salpicaban a los de la extrema derecha.
Marzo
Entramos en el temido mes de marzo. Porque marzo significa volver a hablar de tragedia, de ruina, de pena, de muerte, de miseria y de todo tipo de dramas humanos. Pero antes de llegar a eso, y solo por molestar a esas personas a las que siempre les molesta que las mujeres inunden las calles reclamando sus derechos, tenemos que hablar de que el 8M de 2020 volvió a se un éxito. En esas fechas, la ciudad era un territorio libre de coronavirus y no diagnosticó su primer caso, que además era importado, hasta el 15 de marzo.
Ceuta se enfrentaba a la que iba a ser la primera ola de la pandemia. A principios de mes INGESA comenzaba a prepararse para una posible llegada del virus y el Ejecutivo local hacia lo propio, pese a no tener ningún caso diagnosticado. De hecho, Sanidad recomendó la cuarentena para las personas que llegaran de las primeras zonas que fueron consideradas de riesgo en España -Madrid, La Rioja, y Vitoria y Labastida, en el País Vasco-.
El 12 de marzo Marruecos decidió blindar el país para tratar de aislarse de la covid-19, lo que generó que centenares de personas se quedarán “varadas” en Ceuta y Melilla al no poder regresar a sus hogares por los pasos fronterizos. Ese mismo día, en España se suspendieron las clases. Dos días más tarde, el 14 de marzo, el presidente del Gobierno de la Nación, Pedro Sánchez, declaraba el estado de alarma. Un día después, el 15, Ceuta detectó su primer caso de coronavirus y despidió el mes con más de 300 personas en aislamiento, 38 casos diagnosticados y un fallecimiento.
Las personas que quedaron en situación de calle, fuesen migrantes o trabajadores/as que venían diariamente a buscarse la vida en Ceuta, fueron alojadas en el polideportivo “La Libertdad” y los menores de edad en el “Santa Amelia”. El cierre de la frontera de Marruecos provocó que ya en marzo viviéramos los primeros episodios de personas tratando de cruzar la frontera en dirección hacia Marruecos.
Mientras tanto, para las personas que residían en el CETI la situación tampoco era sencilla. En un centro que, pese al traslado extraordinario de 105 residentes a la Península que se produjo el 20 de marzo, seguía estando sobreocupado, se detectó un positivo de covid-19 que hizo saltar las alarmas, pero que, por suerte, no se tradujo en un brote de contagios. Días antes, un grupo de trece solicitantes de asilo se habían puesto en huelga de hambre reclamando partir hacia la Península. El 2 de abril este medio se hizo de las denuncias de las condiciones de hacinamiento que hacían propios/as residentes del CETI.
Abril
En el mes de abril, Ceuta registró el primer caso de un paciente que superaba la infección por coronaviurs. Una alegría que duró menos de 24 horas, cuando se registró el segundo fallecimiento de la pandemia. Este mes todavía nos reservaba otras dos muertes más, completando las cuatro que se produjeron en la primera ola. También superamos el centenar de contagios (totales, no activos).
Se suspendió la Semana Santa. Todavía se desconocía cómo se iba a evaluar al alumnado para clausurar el curso escolar sin darlo por perdido, sobre todo en Ceuta, donde más de la mitad de los/as alumnos/as carecían de los medios necesarios para recibir clases telemáticas. Las declaraciones de científicos/as e investigadores/as de todo el mundo comprometiéndose a colaborar para acelerar la búsqueda de una vacuna y la ciudad de Wuhan saliendo de la cuarentena nos daban fuerzas para continuar cumpliendo con el confinamiento domiciliario e incluso comenzar a pensar en una desescalada del estado de alarma.
A nivel local, llegaba procedente de Melilla el espectacular buque anfibio «Galicia», uno de los barcos medicalizados de la flota de la Armada que llegó a la Ciudad para realizar labores de desinfección. Se celebró un pleno histórico, el primero por videoconferencia, y en el que, esta vez sí, la Asamblea estuvo a la altura de las circunstancias aparcando las diferencias y trabajando unida. INGESA rectificaba su postura inicial gracias a la presión popular y accedía a permitir que las mujeres pudiesen dar luz acompañadas durante el confinamiento. La Ciudad comenzaba a repartir mascarillas gratuitas en las farmacias y en el transporte urbano. También se produjo el desdoble del centro de realojo temporal para menores migrantes y 250 de ellos fueron trasladados al descampado de Piniers.
A finales de abril comenzó el Ramadán, niños y niñas pudieron salir a la calle tras mes y medio de confinamiento y se anunciaba que pronto podrían hacerlo también las personas adultas. Tras superar la cifra del centenar de personas curadas y contar con solo 16 casos activos el 30 de abril, Sanidad daba la pandemia por «estabilizada».
Mayo
En mayo entramos las fases de la desescalada y vivimos las primeras aglomeraciones en paseos y playas e INGESA advertía del peligro que conllevaban. Volvían a funcionar las peluquerías tras cincuenta días con las persianas echadas y las personas migrantes seguían llegando a nuestra frontera, marítima o terrestre, prese al cierre de la misma.
También comenzaba a dar la cara el conflicto con el transporte urbano y la Ciudad acondicionaba la primera nave del Tarajal a fin de desalojar el pabellón de La Libertad. Por su parte, el primer ministro marroquí, Saadedin el Otmani, declaraba que seguía sin haber fecha para la repatriación de las personas marroquíes varadas en países extranjeros debido al cierre de la frontera marroquí.
Se supo entonces que no habría Feria en 2020. El 11 de mayo entramos en Fase 1 de la desescalada con datos epidemiológicos «bastante aceptables«, según INGESA. Teníamos 14 casos activos y la ciudadanía, harta de confinamiento, no aprobó el examen del primer día de desescalada.
La Asamblea de Ceuta, por unanimidad, dio luz verde definitiva al plan contra la crisis económica derivada de la pandemia. El puerto se iba preparando para su particular desescalada. Los datos edpidemiológicas todavía arrojaban algún positivo, pero con cuentagotas. El Gobierno local solicitó formalmente pasar a la Fase 2. El día 25 pasamos a la Fase 2 y ya pensábamos en la Fase 3. A finales de mes teníamos un repunte de contagios que amenazaba con devolvernos a la Fase 0.
En mayo se produjeron las primeras repatriaciones de personas de origen marroquí que quedaron atrapadas en Ceuta. Sin embargo, la falta de coordinación entre los España y Marruecos generó confusión con los listados de personas que debían volver y centenares de personas se quedaron, otra vez, «tiradas» en Ceuta. Pese a que hubo más repatriaciones, seguían quedando personas varadas en la ciudad.
También este mes se llevó a cabo la devolución en caliente de un menor camerunés en la frontera de Ceuta, según denunciaron hasta once organizaciones sociales.
El último día de mayo cayó una espectacular granizada en Ceuta.
En el plano político, la pandemia hizo que todo la crispación y la polémica generada por Vox Ceuta pasase a un segundo e incluso tercer plano. Hubo conatos, pero la gente estaba a otra cosa. De entre ellos, destacan los ataques al nuevo comandante general de Ceuta por felicitar el Ramadán a la Comunidad Musulmana o la caza de brujas a la que Vox Ceuta quiso someter a la diputada María del Carmen Vázquez y al diputado José María Rodríguez. En mayo los de Redondo secundaron la manifestación en coche promovida por la formación de extrema derecha a nivel nacional. Durante el desarrollo de la misma varios periodistas fueron agredidos verbalmente por las personas que acudieron a la manifestación. Verdejo llegó incluso a justificar los insultos.
Junio
A principios de junio el repunte de contagios era importante, pero las autoridades insistían en que la situación era estable, tanto como para abrir las playas al baño, poner fecha a la apertura de las residencias de mayores, para adaptar la Estación Marítima para que gestionase el tráfico de pasajeros y vehículos con seguridad sanitaria o para volver plantear el paso a la tercera fase de la desescalada.
El conflicto con los autobuses seguía latente La Ciudad acordó elaborar una concesión directa del servicio de transporte urbano para Hadú-Almadraba y también adelantar el dinero de los billetes subvencionados por la ciudad a determinados colectivos, pero el asunto estaba lejos de zanjarse.
Se cerró el pabellón de La Libertad y las personas que pernoctaban en él fueron trasladadas a la nave del tarajal. Se conoció que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos aprobó regar a Ceuta con 25 millones de euros procedentes del Fondo COVID-19. Los diputados Vázquez y Rodríguez denunciaron a la Mesa Rectora de la Asamblea por presunta prevaricación. Se anunció que las comunicaciones con la Península se reestablecían el 21 de junio.
El 11 de junio Ceuta dejó atrás la primera ola de coronavirus.
Varios días consecutivos sin contagios, el calor y la desescalada trajeron consigo nuevas aglomeraciones que obligaron a las autoridades a tomar medidas en las playas. Pasamos a la Fase 3 y más tarde a la «nueva normalidad«, mientras que algunas autoridades sanitarias advertían del riesgo de rebrote en otoño e incluso durante el verano.
No hubo celebración de la noche más corta del año, la de San Juan. Marruecos anunció que tampoco habría Operación Paso del Estrecho, pese a que el Puerto de Ceuta ya funcionaba con «normalidad». Sí volvió a funcionar el sector del ocio nocturno que disfruto de un impasse durante el verano.
Los/as residentes del CETI seguían reclamando poder partir hacia la Península e incluso marcharon desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) hasta la Jefatura Superior de Policía Nacional a gritos de «¡Laissez passer!«.
La política también volvía a la normalidad y, Vox Ceuta, que mantuvo un perfil bajo en pandemia volvía a atacar a menores migrantes y la actividad de la Asamblea volvía a impregnarse de crispación, insultos y escenas que avergonzaban a la ciudadanía ceutí.
Otra celebración afectada por la restricciones sanitarias fue el Eid. A finales de junio, la Ciudad anunció la prohibición de realizar sacrificios animales y eso levantó ampollas entre la población musulmana de Ceuta. El Gobierno defendió en todo momento, incluso un Pleno especial celebrado en julio para debatir el asunto, que la decisión obedecía a criterios de los técnicos de Sanidad. El contraste con la ciudad hermana de Melilla, que sí permitió la celebración de la Pascua del Sacrificio, rito incluido, contribuyó para que buena parte de la comunidad musulmana siguiese pensando que los motivos para prohibir el Eid fueron políticos.
Julio
A principios de julio hizo escala en Ceuta el Aita Mari. Los autobuses seguían dando que hablar, con las líneas de Benzú y San Amaro sufriendo suspensiones intermitentes. Un poco más adelante se anunciaba una visita a Ceuta de los reyes de España que estaban de gira post-confinamiento por todo el país Una que poco después de conocerse fue desmentida. El Gobierno de la Nación aseguró que nunca había formado parte de la agenda de los monarcas.
La racha de días sin casos de covid-19 se rompió el décimo cuarto día de julio. Volvió a retomarse cuatro días después y fue nuevamente interrumpida el 28 de julio. El mes se cerró con dos contagios activos. Como curiosidad, destacar que este fue el mes en el que Ceuta hizo obligatorio el uso de la mascarilla o en el que se propuso conceder la Medalla de la Ciudad a las, hasta entonces, cuatro víctimas mortales de la pandemia.
El buen tiempo se tradujo en aumento de personas migrantes tratando de cruzar el Estrecho rumbo a la Península y los rescates en el mar comenzaron a producirse con mayor frecuencia. Pese a ello, los datos de Interior seguían reflejando un descenso en las llegadas de personas migrantes en 2020 con respecto a 2019.
Con respecto al CETI, la Delegación reactivó las salidas a la Península y fueron dos los «Laissez Passer» que se produjeron en julio. A finales del séptimo mes de 2020 se conoció que la Audiencia Provincial absolvía a los guardias civiles implicados en el 6F y cerraba la causa. Por contra, el Tribunal Supremo anuló el «válido solo en Ceuta» de las acreditaciones que obtenían las personas solicitantes de asilo que se encontraban en la Ciudad Autónoma.
En política, los escándalos volvían a perseguir a Vox Ceuta. Y no porque el partido que propuso en su momento reducir los asesores que correspondían a los grupos parlamentarios contaba ya con casi el doble de asesores de que de diputados/a o porque Teresa López, diputada de la ultraderecha ceutí en el Congreso, votase en contra del Fondo COVID-19, del que Ceuta recibió 25 millones de euros ese mismo mes; sino porque seguían apareciendo filtraciones de mensajes de audio o de texto que dejaban en muy mal lugar a sus autores, supuestamente, los líderes del partido de extrema derecha en Ceuta. La reacción de la Redondo fue la de siempre. No dar explicaciones, enterrar la cabeza en la arena y esconderse detrás de una denuncia en los juzgados. Esta vez le tocó a la directora de este medio (por suerte el 2020 nos tenía preparada una sorpresa meses más adelante en forma de auto judicial).
El Gobierno de la Ciudad evitaba, una vez más, pronunciarse sobre los mensajes atribuidos a los líderes de Vox Ceuta, pero sí lo hacía el Partido Popular de Ceuta, que incluso se enfrentaba con Vox en redes sociales. No obstante, Vox continuó apoyando al Gobierno del PP.
Agosto
En agosto, tras una breve lapso sin contagios, estábamos a las puertas de la segunda ola. De hecho, aunque todavía no éramos conscientes de lo que nos venía encima, Sanidad ya ordenó que se prohibiesen botellones y cerró el ocio nocturno, mientras que el resto del sector hostelero volvía casi a la Fase 2. En el ecuador del mes, los casos activos registraban una tendencia que iba exponencialmente al alza. Para finales de agosto, Ceuta superaba los rozaba los 100 casos activos y registraba un nuevo fallecimiento por coronavirus.
Siendo en España el tradicional mes del año reservado para el descanso, las aguas permanecían en aparente calma… Alguna que otra salida de tono de los de siempre, pero nada reseñable.
Interior seguía registrando un descenso en las llegadas de migrantes y la Ciudad, que defiende justo lo contario, habilitaba el antiguo hospital de Cruz Roja para que las personas recién llegadas pasasen la cuarentena. Las acusaciones particulares en el caso del 6F elevaron al Tribunal Supremo el archivo de la causa. En paralelo, se colocaban los primeros rodillos que coronarán el vallado fronterizo en Ceuta en detrimento de las cuchillas y las concertinas.
Mientras que en Ceuta un joven senegalés trataba de cruzar la frontera en dirección a Marruecos, centenares de personas hacían lo propio, pero para intentar entrar en Melilla. Una de ellas murió en le intento. Además, este mes de agosto pudimos constatar que las sentencias del Tribunal Supremo se quedan en poco más que papel mojado cuando eres una persona solicitante de asilo atrapada en Ceuta.
En el apartado de sucesos hubo uno que, por su impacto, es de reseñar. Nos referimos al intento de secuestro que se produjo en la zona de Benítez y que fue frustrado gracias a la rápida intervención policial.
Septiembre
Septiembre fue el mes en el que la Ciudad concedió a la Medalla a las víctimas de la pandemia, cinco hasta entonces y en el que la actividad política volvió a la «normalidad». Es decir, a la bronca y a los numeritos. Tal fue el nivel de crispación cuando se retomó la actividad parlamentaria que PSOE, MDyC, Caballas y los no adscritos dieron un plantón al PP y a Vox dejándolos solos en sesión plenaria.
En paralelo, se ultimaban los preparativos para el inicio del curso escolar, fijado para el 10 de septiembre. La Ciudad anunciaba entonces que destinará sus planes de empleo al ámbito educativo. Poco tardaron en saltar las alarmas ante los primeros positivos entre la comunidad educativa. Fue un inicio de curso muy difícil, en el que la falta de personal docente fue el principal problema.
Los problemas del transporte urbano seguían sin solución. La Legión celebraba su centenario teniendo que conformarse con una serie de eventos simbólicos. Antes, el Gobierno de la Ciudad protagonizó varios titulares en prensa nacional tras solicitar a A Coruña la cesión de una estatua de Millán Astray retirada por la Ley de Memoria histórica y obtener una contundente y negativa respuesta de la alcaldesa de A Coruña. También fue el mes en el que se produjo una nueva repatriación de marroquíes que seguían atrapados/as en Ceuta.
En política, Vox quiso continuar su caza de brujas, pero esta vez el Gobierno del PP no le siguió la corriente. Las diferencias entre ambos partidos comenzaban a ser cada vez más notorias. Los continuos escándalos de Vox no ayudaban.
Durante el mes de septiembre, la situación epidemiológica fue empeorando. En 12 días fallecieron cinco personas, las mimas que en toda la primera ola. Los contagios siguieron aumentando y cerramos la novena mensualidad del 2020 con 178 casos activos.
Octubre
Con la llegada del otoño, en octubre llegaron también los/as docentes del famoso cupo covid. Se produjo otra repatriación más. Se cerró la nave del Tarajal y las personas que antes de la pandemia estaban en situación de calle volvieron a estarlo. La nave pasó a emplearse como instalación en la que las personas migrantes recién llegadas pasaran un periodo de cuarentena preventiva. También hubo una nueva repatriación de personas residentes en el país vecino.
Octubre fue el peor mes del año en lo que a datos epidemiológicos se refiere. Se batieron varios récords de contagios detectados en un solo día y, en total, registraron 934 positivos, 539 curados y 15 defunciones. Cerramos el mes con 528 casos activos. Fue por ello que Ceuta conoció las primeras restricciones de seguridad sanitaria durante este periodo e incluso se llegó a «cerrar la ciudad» a final de mes. A finales de mes España entró en nuevo estado de alarma y se impuso el toque de queda.
Las aguas del Estrecho continuaron siendo testigos de los intentos de decenas de personas por cruzar «el charco» y llegar a la Península. Muchas perdieron la vida. Entre el Gobierno de Ceuta y el Ministerio de Interior se reflejaba un desfase de más de cien personas en los datos de las llegadas a Ceuta por mar.
PP y Vox escenificaron un enfrentamiento a nivel nacional y a cuenta de la moción de censura que presentó la extrema derecha al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos. Abascal, aseguró durante el primer día de debate de la moción que «el islam es un peligro para la civilización que lo acoge«. El PP ceutí confió entonces en que aquello no interfiriese en la negociación de los Presupuestos de la Ciudad que mantenía con Vox Ceuta.
Noviembre
En noviembre, Vivas solicitó el confinamiento de la Ciudad aunque desde el Ministerio de Sanidad se descartaba esta posibilidad. El Punto COVID estaba ya en fase de desarrollo. Las consecuencias de la pandemia se hacían notar en los colegios con más de un millar de alumnos/as y docentes en aislamiento y también en el tejido social de la ciudad, elevando los datos de paro a máximos históricos.
Los problemas del transporte urbano se agravaban, aunque a parte de ellos se les dio carpetazo a final de mes. La Asamblea de Ceuta, pese a ser la más fragmentada de la historia reciente, apoyaba en bloque la segunda modificación presupuestaria del año. Los test de antígenos facilitaron la detección de contagios en la Ciudad. La patronal ceutí se mostraba contraria a las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno local y reclamaba mayor flexibilidad. Los expertos anunciaban que Ceuta ya había alcanzado el pico de contagios de esta segunda ola. Y aunque la curva de contagios caía, la de fallecimientos no.
Llegó el 25N que, como todo, estuvo marcado por la pandemia. Nos tuvimos que conformar con reclamar que a las instituciones que luchen activamente para acabar con la violencia machista a través de las redes. Os dejamos el Especial 25N 2020 de El Foro de Ceuta.
El escenario político estaba cerca de dar un vuelco. Una nueva, y masiva, filtración de mensajes de audios atribuidos a Juan Sergio Redondo. En ellos, la voz que se asemeja tanto a la del líder de Vox Ceuta, carga contra Juan Bravo, contra el MDyC e incluso contra la prensa local. Además, el Juzgado de instrucción número 5 no admitió a trámite la denuncia de Redondo contra la directora de este medio. Pero lo peor para la ultraderecha ceutí fue el anuncio de un entendimiento entre PP y PSOE para la aprobación de los Presupuestos. Los de Juan Sergio Redondo se quedaban solos. Ya no eran necesarios.
Ceuta despidió el undécimo mes del año rebajando los casos activos a 185. Sin embargo, en noviembre registró hasta 31 decesos que, junto a los anteriores, hacían un total de 56 muertes provocadas por la pandemia.
Diciembre
A comienzos del primer mes del año, el coronavirus nos daba una pequeña tregua, aunque el personal sanitario ya alertaba de una posible tercera ola al pasar las fiestas navideñas. El 9 de diciembre bajamos de los 100 casos activos.
Otra vez se volvía a constatar que aunque el mundo se pare por una pandemia, la migración no lo hace. Dos personas llegaban a Ceuta por tierra, para sorpresa de muchos. El primer trimestre del curso tocó a su fin sin tener que lamentar incidencias graves. Desde aquí nuestro reconocimiento a los/as docentes y equipos directivos, pero también y, en especial, a nuestros/as niños/as. Dudábamos de si aguantarían con las mascarillas, de si respetarían las normas de seguridad sanitaria, de si entenderían la dificultad de esta situación que nos ha tocado vivir y han resultado ser un ejemplo para todas nosotras.
La Tardebuena se celebró de manera comedida y con respeto a las restricciones sanitarias y como regalo de Navidad con retraso, comenzó la campaña de vacunación contra la covid-19. No obstante, el paso de las fiestas ha dejado un rebrote de contagios que nos hace despedir el año rozando otra vez el centenar de casos activos.
Por eso os pedimos que os cuidéis y que cuidéis a vuestra gente, para que podamos volver a vernos o a leernos en 2021.
Feliz Año Nuevo.