El Ejército sirio ha anunciado su retirada temporal de Alepo, una decisión estratégica tomada tras la reciente ofensiva de los insurgentes islamistas que han logrado controlar gran parte de la ciudad. Este repliegue tiene como objetivo principal reforzar las líneas de defensa, proteger a los civiles y soldados, y preparar el terreno para un futuro contraataque.
Según un comunicado oficial, el gran número de combatientes rebeldes y los múltiples frentes de combate han obligado a las Fuerzas Armadas a redesplegarse. Esta operación busca absorber el ataque inicial y garantizar la seguridad de la población civil en Alepo.
La ofensiva fue lanzada hace cuatro días por la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante, anteriormente conocido como Frente al Nusra, junto con facciones respaldadas por Turquía. Estos grupos han atacado varios puntos estratégicos en las provincias de Alepo e Idlib, el último bastión opositor en Siria.
Reconocimiento de Bajas
El Ejército sirio ha reconocido que durante los enfrentamientos han sufrido ‘decenas’ de bajas entre sus filas. Las fuerzas opositoras, compuestas por miles de combatientes extranjeros equipados con armas pesadas y drones, han logrado avanzar en una franja de más de 100 kilómetros.
A pesar de la retirada, las tropas regulares continúan lanzando ataques concentrados contra los insurgentes, esperando la llegada de refuerzos para redistribuirse en los ejes de combate y preparar un contraataque efectivo.
La Comandancia General del Ejército ha asegurado que esta medida es temporal y que se están tomando todas las acciones necesarias para restaurar el control estatal sobre Alepo y expulsar a los rebeldes.
Contexto Geopolítico
Esta ofensiva ocurre en un contexto donde Turquía busca restablecer relaciones con Damasco. Sin embargo, el Gobierno sirio insiste en que Ankara debe retirar sus tropas del norte de Siria y cesar el apoyo a los grupos opositores para avanzar hacia la normalización de relaciones, rotas desde el inicio de la guerra civil hace 13 años.
La operación coincide con la entrada en vigor de una tregua en el Líbano y los recientes ataques de Israel contra el grupo chií libanés Hizbulá, que mantiene una fuerte presencia en Siria y es uno de los principales aliados del Gobierno de Damasco.
El conflicto en Siria sigue siendo complejo, con múltiples actores internacionales involucrados y un panorama político y militar en constante cambio. La situación en Alepo es un reflejo de las tensiones persistentes y la lucha por el control territorial en la región.