El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha convocado de manera urgente al Comité de Dirección del partido este domingo. La reunión tiene como objetivo evaluar la respuesta del partido ante las nuevas revelaciones relacionadas con el ‘caso Koldo’. Según informes, José Luis Ábalos, exministro de Transportes, informó a Pedro Sánchez sobre la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España.
El encuentro se llevará a cabo a las 11:00 horas en la sede nacional del PP. Se ha convocado de manera extraordinaria debido a la gravedad de la situación, según ha comunicado el partido. Además, ya están programadas reuniones con agentes sociales y económicos para los primeros días de la próxima semana. Tras la reunión, Cuca Gamarra, secretaria general del PP, ofrecerá una rueda de prensa para informar sobre las decisiones tomadas.
En un comunicado oficial, el PP acusa al presidente del Gobierno de mentir sobre Delcy Rodríguez, quien supuestamente negociaba la compra de lingotes de oro con personas cercanas al secretario de Organización del PSOE. El comunicado también menciona empresarios llevando dinero a la sede del PSOE, comisionistas regalando chalets, y ex presidentes autonómicos involucrados en tramas corruptas.
Por su parte, el PSOE ha respondido a las acusaciones afirmando que no aceptará lecciones de un partido que, según ellos, está liderado por alguien cercano a un narcotraficante. Fuentes del PSOE han recordado que tomaron medidas contundentes en el pasado y han señalado que la Xunta de Galicia, bajo la dirección de Feijóo, será investigada por contratos adjudicados a dedo a su hermana.
Durante una conversación informal con periodistas en el Palacio Real, Feijóo afirmó que nunca una trama de corrupción había estado tan cerca de Moncloa. Criticó la presencia de Sánchez en eventos públicos sin haber dado explicaciones claras sobre el caso. En respuesta, Sánchez ha minimizado su preocupación por el ‘caso Koldo’ y ha acusado a la oposición de actuar como inquisidores.
La situación política en España se encuentra en un momento de alta tensión, con ambos partidos principales intercambiando acusaciones y tratando de manejar la percepción pública de sus respectivas posiciones. La reunión del PP podría marcar un punto de inflexión en cómo se aborda el caso y las estrategias futuras del partido.