CCOO ha presentado hoy el Informe ‘Romper la brecha salarial, una cuestión de justicia’, en el marco de una jornada sobre brecha salarial que el sindicato ha celebrado con motivo de la conmemoración del Día por la Igualdad Salarial entre mujeres y hombres el 22 de febrero. En España, la brecha salarial es del 14,2 por ciento, aunque es un dato difícil de extraer entre otras cosas por la falta de transparencia de las retribuciones.
Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad del sindicato, ha asegurado que la desigualdad de remuneración es un problema persistente como consecuencia de la falta de valoración de las capacidades y cualidades profesionales de las mujeres, de la inexistencia de una verdadera corresponsabilidad y de la perpetuación de estereotipos sexistas que alimentan la división sexual del trabajo.
“No va a existir un avance mientras el tiempo y el talento de las mujeres se valore de forma negativa”, ha dicho Elena Blasco en la presentación del informe que arroja datos que, además de la desigualdad salarial, permiten afirmar que la precariedad “tiene rostro de mujer”.
El informe señala que la brecha salarial es consecuencia de múltiples factores: segregación horizontal y vertical, dificultades para la conciliación y uso escaso de la corresponsabilidad por parte de los varones, falta transparencia en las retribuciones y estereotipos de género.
Las distintas directivas y acuerdos aprobados por la Comisión Europea y el Consejo de Europa no han sido eficaces en su aplicación del “día a día”, según la secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, en parte por la “desidia” de los Gobiernos a la hora de transponer dichas directivas y también por la falta de consenso político.
A ello se une la ausencia de “responsabilidad del ámbito empresarial”, que sigue sin establecer medidas que ayuden a fomentar una cultura más igualitaria que, por ejemplo, despenalice la maternidad, los cuidados y favorezca la corresponsabilidad.
También “es necesario incidir en la escasez de recursos que tienen los diferentes órganos implicados (trabajadoras y trabajadores, RLT, inspección, jueces) en la prevención, detección y actuación contra la desigualdad y discriminación laboral”, señala el informe. Son insuficientes los recursos humanos y materiales de los que dispone la Inspección de Trabajo a la hora de perseguir la existencia de esas brechas.
Irene Marín Luengo es subdirectora general para la Coordinación de la Inspección del Sistema de Relaciones Laborales de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y ha intervenido en el acto. Efectivamente, existen muchas dificultades para detectar casos de discriminación salarial. Si bien la experta ha valorado los avances que se están llevando a cabo gracias a herramientas como el Plan Director por un trabajo Digno, de julio de 2018, diseñado con enfoque de género.
El 74,6 por ciento del total de los contratos a tiempo parcial son de mujeres
Marín Luengo ha destacado que el 74,6 por ciento del total de los contratos a tiempo parcial son de mujeres; si a eso sumamos que en el cómputo total de empleo hay más hombres contratados, este porcentaje es altísimo.
Además, el 22,3 por ciento de los contratos a tiempo parcial relacionados con la conciliación pertenece a mujeres, frente a un escaso 3 por ciento de hombres. A esto se añade un dato ofrecido en el informe de CCOO: de las 44.000 excedencias por cuidado solicitadas en el último año, el 92 por ciento fueron pedidas por mujeres. Estos datos, muy relacionados con la concepción de los cuidados y la corresponsabilidad, evidencian desigualdades que “no solo influyen en la retribución actual, sino en el futuro”, advertía la experta.
Falta de transparencia de las retribuciones
“La brecha salarial es una forma de dominación incompatible con la democracia”, ha defendido Anabel Segado Sujar, coordinadora de Seguridad Social de ActivaT Abogad@s. La jurista ha enfatizado en la “falta de transparencia de las retribuciones” y ha insistido en la fundamental “defensa de los derechos colectivos”.
Anabel Segado Sujar también ha recordado que las actividades de las que se ocupan las mujeres mayoritariamente –comercio, hostelería, salud, educación, servicios sociales, Ongs- “nos hablan no solo de un modelo productivo sino reproductivo”. “Se trata de poner en el centro la vida”. Además, la integrante de ActivaT Abogad@s ha recordado que las consecuencias de la brecha salarial tienen que ver con la violencia machista.
En la mesa ha estado la socióloga Esmeralda Sanz Berzal, quien ha explicado las líneas de acción del sindicato para defender la igualdad en la retribución salarial que reciben hombres y mujeres: la acción sindical propiamente dicha, la formación sindical con perspectiva de género, campañas de sensibilización –como la elaboración del informe que hoy se ha presentado- y los criterios para la negociación colectiva.
Desde CCOO defienden el empleo de calidad para toda la población trabajadora, lo que tendrá efectos positivos en las mujeres, más propensas a condiciones precarias. Pero además, Elena Blasco ha destacado la necesidad de “superar la infravaloración de las cualidades femeninas” y acabar con los estereotipos sexistas que alimentan “la división sexual del trabajo, de cuyo producto surge la injusta brecha salarial”.
Tras el coloquio, Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha clausurado la jornada.