Menos de un mes ha transcurrido desde que Carlos Rontomé recibiese el nombramiento de titular de la Consejería de Educación y Cultura y ya ha hecho frente a una polémica generada por el cantante C Tangana y el concierto que ofreció en las Murallas Reales. El madrileño habría incumplido parcialmente el contrato firmado con la Ciudad al quedarse casi en la mitad del tiempo estipulado y pactado en blanco sobre negro.
Rontomé ha explicado esta mañana que la Ciudad lleva una semana estudiando todas las posibilidades jurídicas que tiene a su disposición para contrarrestar, de alguna manera, el comportamiento de Antón Álvarez (más conocido como C Tangana) en el escenario de las Murallas Realas. Recordamos que el show ofrecido por el cantante llegó escasamente a ocupar la mitad del tiempo que estaba obligado a cumplir por contrato.
Parece que el incumplimiento parcial del contrato es más que evidente. Al menos, el consejero confía en que así sea para poder ejecutar una cláusula a través de la cual se detraerían automáticamente 8.300 euros del importe total que la Ciudad está obligada a desembolsar a la empresa adjudicataria (Concert Tours). No en vano, Rontomé dejaba constancia en su comparecencia ante los medios de que los servicios jurídicos de la Ciudad están tratando de agotar todas las vías posibles para no limitarse a la ejecución de dicha cláusula y que la intención de la Ciudad es desquitarse todo cuanto la ley permita de lo que considera una actitud poco profesional y «provocadora» por parte de C Tangana.
Sus fans le conocen, según el consejero
Sin embargo, Rontomé no cree que la contratación del artista, a priori, fuese un error ya que tuvo bastante «tirón» entre los jóvenes llegando a vender aproximadamente 1000 entradas. Una cifra que en una ciudad como Ceuta, no es despreciable, según apuntaba el consejero. De hecho, Rontomé aventura incluso que «debían saber que tipo de concierto se podían esperar«. Aún así, el consejero ha reiterado que el cantante no ha cumplido con lo «mínimo» y ha afirmado que tratarán de compensar a los asistentes al concierto.
Por último, el consejero ha revelado que la Ciudad no ha recibido ninguna queja formal de ningún/a ciudadano/a exigiendo devolución del importe de la entrada, aunque también ha explicado que para que esto pudiese darse habría que probar un incumplimiento total del contrato. Una tarea que se antoja mucho más complicada y que pondría en serios aprietos a Concert Tours, pues llevaría aparejada la prohibición temporal de contratar con la Administración.