El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián, ha denunciado en redes sociales un comportamiento que califica de «inadmisible» por parte de un diputado de Vox en el Congreso. Según Rufián, el parlamentario habría gritado «tómate la pastilla» a Martina Velarde, diputada de Podemos, durante una intervención en el pleno, lo que ha generado polémica y reacciones de condena en la cámara.
El ambiente en el Congreso de los Diputados vivió otro episodio de tensión durante la jornada parlamentaria de este martes, cuando el diputado Gabriel Rufián señaló públicamente una agresión verbal por parte de un miembro de Vox hacia Martina Velarde, representante de Unidas Podemos. Según el relato de Rufián, el diputado ultraderechista gritó «tómate la pastilla» mientras Velarde intervenía en el pleno, una frase que el portavoz republicano tachó de «machista y deshumanizante».
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Rufián expresó su apoyo a Velarde y pidió medidas para combatir este tipo de conductas. «Es inaceptable que una diputada sea objeto de burla por su condición o salud mental, en caso de que esas fueran las intenciones del comentario», escribió, instando a la presidencia de la cámara a actuar de manera contundente.
Por su parte, Unidas Podemos emitió un comunicado respaldando a su diputada y condenando la actitud de Vox, calificando el acto como «una muestra más de la deriva antidemocrática y ofensiva que esta formación representa». La formación morada también instó a las autoridades parlamentarias a garantizar un ambiente de respeto en los debates.
Desde Vox, al cierre de esta nota, no se ha ofrecido una aclaración oficial sobre los hechos. Sin embargo, fuentes cercanas al grupo parlamentario negaron que las palabras estuvieran dirigidas específicamente a Velarde, asegurando que la frase se habría producido en un contexto distinto.
El incidente ha reabierto el debate sobre los límites del discurso parlamentario y la necesidad de reforzar las normas de convivencia en las instituciones. En este sentido, varios partidos de la oposición se sumaron a la condena, exigiendo un pronunciamiento claro por parte de la presidenta del Congreso.
La polémica continúa, mientras se esperan posibles medidas disciplinarias contra el diputado señalado.