En un nuevo gesto diplomático en medio del prolongado conflicto, Rusia y Ucrania han alcanzado un acuerdo para realizar un nuevo intercambio de prisioneros de guerra, según confirmaron fuentes oficiales de ambos países este martes.
El acuerdo incluye, además, un compromiso por parte de Moscú para entregar los restos de aproximadamente 6.000 soldados ucranianos fallecidos durante los combates. Esta decisión busca atender una de las demandas humanitarias más persistentes de Kyiv, que ha solicitado reiteradamente la repatriación de sus caídos para darles sepultura digna.
Aunque no se han dado a conocer cifras exactas sobre la cantidad de prisioneros que serán intercambiados en esta ocasión, tanto autoridades ucranianas como rusas han destacado el carácter constructivo de las negociaciones y su importancia en el marco de los esfuerzos internacionales para aliviar el sufrimiento de los afectados por la guerra.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha sido invitado a participar como observador del proceso y facilitará la logística del intercambio y la identificación de los restos humanos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó en un breve comunicado que este acuerdo «es un paso importante hacia la justicia para nuestros héroes y una señal de que el diálogo humanitario sigue siendo posible incluso en tiempos de guerra».
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso indicó que la medida refleja “la voluntad de Moscú de cumplir con los principios del derecho internacional humanitario”.
Este anuncio se produce en un contexto de intensas negociaciones indirectas, mediadas por actores internacionales, y podría abrir la puerta a nuevos acuerdos de carácter humanitario.
