Sorpresa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El nuevo portavoz de la ejecutiva, Alberto Gaitán, ha explicado que dentro de las medidas que se han tenido que tomar para controlar el foco de rabia ha sido el sacrificio de varios animales de la protectora que habían estado en contacto con el cachorro infectado. El problema es que estos animales condenados no estaban vacunados de la rabia, pese a que en Ceuta es obligatorio.
La administración hace días que pide calma, asegurando que se está trabajando desde el minuto uno y «de una manera intensa», tal y como ha recalcado Gaitán. Con la vista puesta «en la salud pública», la protectora sigue en cuarentena. La buena noticia que ha transmitido el portavoz del Gobierno ha sido que todas las muestras enviadas a analizar han dado resultado negativos de rabia, por lo que solo se tiene que lamentar un solo caso de esta enfermedad.
Respecto a qué fallo en los controles fronterizos aún no hay ninguna novedad. El perro infectado entró desde Marruecos, cuando la normativa de transporte de animales es muy estricta justamente por casos como este. Ahora mismo, la consejería de Sanidad está trabajando bajo las premisas marcadas por el Plan Nacional de Contingencia.