En un giro sin precedentes para la industria cinematográfica marroquí, el director y actor Saïd Naciri lanzó su última película, Nayda… Kbirha Tzghar, a través de su canal de YouTube, dejando atrás los métodos tradicionales de exhibición en salas de cine y cadenas televisivas. La decisión llegó tras el rechazo de las autoridades culturales a proyectar la obra, lo que llevó a Naciri a optar por un modelo alternativo que resultó ser un éxito rotundo. En solo tres días, la película acumuló más de 6 millones de visualizaciones, liderando las tendencias digitales en Marruecos y marcando un antes y un después en el cine del país.
Un éxito respaldado por el público
Desde su estreno, Nayda ha generado un aluvión de comentarios positivos en las redes sociales y plataformas digitales. La película aborda temas sociales de gran calado, como la lucha diaria de las clases más desfavorecidas y la difícil realidad de los niños que crecen en los barrios marginales, conocidos como karyan. 6.300.000 reproducciones en solo tres dias
El público destacó la profundidad del guion y la autenticidad con la que se retratan estas problemáticas. Asimismo, aplaudieron la selección del reparto, que incluye a actores que han estado fuera del foco mediático durante años, y la calidad técnica del proyecto, que pone en evidencia la visión creativa y el compromiso de Naciri con la excelencia cinematográfica.
El poder del cine digital
Al optar por YouTube como plataforma de estreno, Naciri demostró la capacidad del cine digital para llegar a un público amplio y diverso. Con más de 6 millones de visualizaciones en tiempo récord, Nayda no solo destacó a nivel local, sino que se posicionó como un referente de cómo las plataformas digitales pueden revolucionar la distribución cinematográfica. Este modelo no solo permitió sortear las limitaciones del sistema tradicional, sino que también acercó la película a quienes, por razones económicas, no pueden acceder a las salas de cine.
Una llamada de atención a las instituciones culturales
Más allá de su éxito como producción, Nayda… Kbirha Tzghar envía un mensaje claro a las instituciones culturales y mediáticas de Marruecos. El entusiasmo del público evidencia la necesidad de contenidos que reflejen su realidad social sin filtros ni adornos. Naciri ha dejado en claro que el cine tiene el poder de ser una herramienta de cambio, visibilizando problemas que a menudo son ignorados.
Un cineasta comprometido
La producción de la película fue financiada íntegramente por el propio Saïd Naciri, quien rechazó el apoyo gubernamental para mantener la independencia creativa de su obra. En sus declaraciones, subrayó que la libertad artística fue clave para abordar los temas que consideraba necesarios, sin censuras ni compromisos. Su decisión de ofrecer la película de forma gratuita refuerza su compromiso con el público y con el mensaje que buscaba transmitir.
Un nuevo capítulo para el cine marroquí
Con Nayda, Saïd Naciri no solo ha lanzado una película, sino que ha abierto un debate crucial sobre el futuro del cine en Marruecos. Su enfoque innovador ha demostrado que el cambio es posible y que la tecnología puede ser un aliado poderoso para los creadores que buscan conectar con su audiencia de manera directa y significativa.