La ceutí Patricia Martínez, a la que diagnosticaron trastorno bipolar, comparte su historia y experiencia con motivo del Día Mundial de la Salud Mental y manda un mensaje de esperanza a todos los que estén pasando por problemas de salud mental: “no tengáis miedo de acudir a un psicólogo o psiquiatra, no por eso te conviertes en un loco. Por muy grave que sea, se sale”
Hace trece años que Patricia sufrió su primer brote psicótico tras el cual le diagnosticaron trastorno bipolar. Con dieciocho años empezó a tener problemas de ansiedad y había tenido algunos “cambios de humor”, pero no fue hasta que tenía 26 años cuando este problema de salud mental “dio la cara” y estuvo tres semanas ingresada en una clínica de Málaga, donde fue trasladada desde Ceuta. Años después, su trabajo con Acefep la salvó.
Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental y esta ceutí demuestra su generosidad contando su historia a través de El Foro de Ceuta. Ella mejor que nadie sabe la importancia de escuchar a personas que han pasado por esta experiencia y por eso ahora forma parte del Comité en Primera Persona de la Asociación Ceutí de Salud Mental (Acefep), donde comenzó la terapia que fue clave para su recuperación y sigue siendo parte de su vida.
“Hasta que no llegué a Acefep y empecé con la terapia psicológica y la terapia en grupo no noté mejoría, porque la medicación ayuda pero lo que realmente hace que te sientas bien y vuelvas a tener una vida normal es la terapia”, relata Patricia, que tardó tres años desde su ingreso en acudir a esta asociación.
Durante los primeros años no tuvo mucha actividad y estaba “todo el día en la cama”, aunque sí bailaba, porque es su gran pasión que practica en la Escuela de danza Rosa Fonaud. “Solo bailaba, porque siempre me ha gustado bailar”, dice. Al principio, tras el diagnóstico, nada es fácil: “No te crees lo que te ha pasado. Te da vergüenza pensar en las cosas que has podido hacer y te sientes aislada, rechazada por la sociedad y el estigma de lo que se piensa que es un problema de salud mental”. Además, Ceuta es una ciudad muy pequeña y ella sentía las miradas de todos lo que se iban enterando de lo que le pasaba. Pero después, se sale.
Y para salir, la familia es un apoyo fundamental. En el caso de Patricia, su madre y su padre “siempre han estado ahí”. Su madre comenzó a ir a talleres de Acefep antes que ella, hasta que consiguió convencerla. Lo mejor que hizo. “Empecé a sentirme más segura conmigo misma, recuperar mi autoestima y a hablar. Porque estuve una temporada que prácticamente no hablaba, entre la medicación tan fuerte y la inseguridad, en esos momentos me costaba mucho expresarme y era difícil sacarme conversación”, confiesa.
Ahora, su mayor recomendación es hacer terapia, porque con esta empezó “a tener autoestima y a trabajar con herramientas para afrontar el día a día. Te enseñan cuál es tu problema para prevenir posibles brotes futuros. Vas conociéndote a ti misma y sabes cuándo van a venir los síntomas previos para frenarlos y no tener un brote”.
En 2016 entró a participar de voluntaria en el Comité en Primera Persona de Acefep, desde donde hacen actividades de sensibilización, como charlas en los institutos a las que van acompañados de una psicóloga que cuenta la parte teórica mientras los miembros del comité hablan de su experiencia propia. “Queremos poner caras a nuestros problemas de salud mental y que la gente vea que somos personas como otras cualquiera, que con nuestro tratamiento podemos hacer una vida totalmente normal”, explica Patricia.
En los problemas de salud mental puede haber una predisposición genética, pero también afectan muchos los factores sociales. Desde Acefep destacan que en los últimos años han llegado muchos jóvenes con trastornos de personalidad y también gente de todas las edades que sufre ansiedad y depresión, en muchas ocasiones derivadas de las consecuencias de la crisis sanitaria y económica y problemas laborales.
Patricia consiguió “llevar la pandemia y el confinamiento de una manera saludable. Intenté seguir todas las recomendaciones, tener horarios, y lo he llevado bastante bien”. Lleva más de ocho años haciendo terapia, ya es parte de su normalidad y quiere seguir yendo porque le “hace bien”. Desde su experiencia, destaca que es muy importante para prevenir y detectar posibles trastornos mentales fijarse en el sueño. “Cuando una persona empieza a tener problemas de sueño pueden llegar a ponerse un poco eufórica. Puedes llegar a confundir los sueños con la realidad”, apunta.
Esta ceutí también forma parte de la Red Estatal de Mujeres con problemas de Salud Mental y esta semana ha viajado a Madrid para participar como representante de Ceuta en un acto con motivo del Día Mundial de la Salud Mental. Un día en el que reivindican “más inversión porque hay muy pocos psiquiatras y también hace falta formación a los demás sanitarios, porque muchas veces los propios sanitarios son los que tienen el estigma. A raíz de la pandemia queremos reivindicar la importancia de la salud mental para toda la población y no solo para las personas que la sufra”.
Para concluir, Patricia hace un llamamiento: “Cuida tu salud mental y no tengas miedo de acudir a un psicólogo o psiquiatra, que por eso no te conviertes en un loco”. Además de mandar un mensaje de esperanza porque “por muy grave que sea, se sale. Con la medicación y la terapia psicológica se consigue tener un proyecto de vida independiente”.