Esta Feria va a ser distinta a las anteriores. Después de dos años de circunstancias complicadas, de crisis y pandemia, la celebración de las Fiestas Patronales será un soplo de aire fresco para todos, desde el punto de vista anímico y emocional. Supone, sin duda, el retorno definitivo a la normalidad que nunca deberíamos haber perdido.
La Feria, el homenaje anual a la Patrona, a nuestra amada Virgen de África, fue uno de los primeros eventos que, en la primavera de 2020, con suma tristeza y amargura, decidimos suspender. En ese momento, la prioridad era combatir un virus absolutamente desconocido y que había puesto en jaque al mundo entero.
Estoy seguro de que estos Festejos serán excepcionales. Hemos puesto todo el empeño, mimo y cariño para que así sean recordados. Nuestro recinto ferial, pequeño y coqueto, será hasta el día 5 de agosto el punto de reunión de miles de personas, el epicentro de la ciudad.
Afortunadamente, entre todos hemos podido parar el virus, pero todavía no lo hemos hecho desaparecer. Por eso, tenemos que seguir cuidándonos y cuidando a los demás, sobre todo a los mayores. Estos días de reencuentro y celebración, de besos y abrazos, no deben faltar las medidas de prevención y precaución de las que hemos hecho gala estos dos años largos de pandemia.
Mi pensamiento, llegados a este punto, está con aquellos que sufren, ya sea por la enfermedad, la ausencia de un ser querido, la lacra del paro o cualquier otra penuria.
Mi deseo es que por ellos vele en especial Nuestra Patrona y Alcaldesa Perpetua, protectora de lo más preciado de Ceuta, los ceutíes, que un agosto más le rendirán tributo y engalanarán con cientos de flores y, sobre todo, admirarán con ojos agradecidos, confiados, esperanzados. Emocionados y alegres, expectantes de volver a disfrutar de la procesión en la calle Jáudenes, bajo una lluvia infinita de pétalos, o de la Salve entonada en la Plaza de la Constitución el día grande, o en su víspera, en una Plaza de África tornada en jardín.
Porque es alegría lo que reclama la gente de Ceuta, es necesaria para continuar adelante. Necesitamos este respiro y disfrutar entre todos de estos días tan entrañables, unas fiestas en las que todos son bienvenidos.
¡Viva la Feria!
¡Viva Ceuta!
¡Viva la Virgen de África!