Una vez más, las embarcaciones de Salvamento Marítimo español se han visto obligadas a intervenir en aguas jurisdiccionales de Marruecos para rescatar a dos pateras que transportaban un total de 110 migrantes, entre ellos 23 mujeres y al menos seis menores. Según publica El Debate, Marruecos se negó a realizar la operación de rescate, alegando falta de medios, lo que obligó a España a actuar.
El aviso llegó en torno a las seis de la mañana de este sábado, cuando un buque mercante que navegaba cerca de la costa marroquí avistó las dos embarcaciones y escuchó las peticiones de auxilio de los migrantes. Tras alertar a Salvamento Marítimo, las autoridades españolas contactaron con Marruecos para que se hicieran cargo del operativo, pero la respuesta fue negativa. Desde Rabat se pidió a España que asumiera el rescate.
La actuación de Salvamento Marítimo
Ante la falta de acción marroquí, Salvamento Marítimo movilizó a la Guardamar Talía, con base en Las Palmas, para socorrer a los ocupantes de las pateras. El buque mercante que había detectado las embarcaciones permaneció junto a ellas hasta la llegada de los rescatadores españoles, minutos antes de las diez de la mañana, garantizando su seguridad en alta mar.
En total, las dos pateras transportaban 70 y 40 personas respectivamente, todas ellas de origen subsahariano, que partieron de Marruecos con destino a Canarias.
Una situación recurrente
No es la primera vez que España se ve obligada a intervenir en aguas marroquíes ante la negativa de Rabat. Según informa El Debate, un caso especialmente llamativo tuvo lugar el pasado 27 de agosto, cuando Salvamento Marítimo tuvo que desplazarse más de 500 kilómetros para rescatar a migrantes en aguas marroquíes, debido a la falta de actuación del país vecino.
España y Marruecos tienen delimitadas las zonas de responsabilidad marítima en las aguas situadas entre Canarias y el continente africano. Sin embargo, Marruecos alega frecuentemente que carece de medios suficientes para atender las operaciones de rescate, especialmente en la zona sur, que concentra buena parte de los intentos de migración hacia las islas Canarias.
Un desafío humanitario y político
Estos incidentes evidencian la presión migratoria constante en la región y la necesidad de coordinación entre ambos países. Sin embargo, las repetidas negativas de Marruecos para asumir su parte de responsabilidad en las operaciones de rescate han generado tensiones y cuestionamientos sobre la eficacia de los acuerdos bilaterales en materia migratoria.
Mientras tanto, Salvamento Marítimo continúa demostrando su compromiso con la seguridad y la vida humana en el mar, asumiendo operativos que van más allá de sus aguas jurisdiccionales, en una situación que, como denuncia El Debate, se repite con demasiada frecuencia.