Esta mañana, el diario de tirada nacional, El País, hacía saltar las alarmas en muchas ONG que trabajan con personas migrantes, tras publicar que España estaba negociando con Marruecos la posibilidad de devolver migrantes rescatados por Salvamento Marítimo al país vecino.
Poco después, la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, desmentía la información de El País en declaraciones a la cadena SER. En concreto, Botella aseguraba que lo que estaban negociando con Marruecos era cómo mejorar la coordinación entre ambos países en materia de rescate y salvamento marítimo, pero nunca la posibilidad de devolver personas migrantes a las costas marroquíes.
Pese al desmentido de la secretaria de Estado y Seguridad, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), y otras muchas ONG, se mostraban extremadamente preocupadas por estas negociaciones y la posibilidad de que derivasen, finalmente, en lo que a principios de mañana anunciaba el país: una suerte de «devoluciones en caliente» por vía marítima. La directora de CEAR, Estrella Galán, ha asegurado que devolver a estar personas a Marruecos sin darles la oportunidad de pedir asilo incumple la normativa internacional y viola el principio de no devolución.
Finalmente, al parecer, toda la polémica reside en que, hasta ahora, las personas que salvamento marítimo rescataba, independientemente de cuál fuese el puerto más cercano, eran llevadas a España. Ahora, según parece, se pretende que sean dirigidos al puerto más cercano, sin importar el país al que este pertenezca. Con lo cual, parece que Salvamento Marítimo sí que podría devolver personas a suelo marroquí.