Tanto quisieron embellecer San Amaro, que se pasaron Benítez, Calamocarro, y Benzú.
Empezaron con adornos. Siguieron con los traslados de los monos, que no eran de anís, y terminaron por desarrollar un parque, tan a lo botánico, que era de un prohibido terminante tocar todo.
Los ciervos, en la parte alta, ya no cuentan nada bonito, sin que yo sepa la razón por la cual dejaron de hacerlo, y se limitan a mirar hacia los senderos, por si alguien pasa, con alguno de los tres pasos de todo caballo.
San Amaro, era a dónde los agustinos nos llevaban a merendar muchas tardes. San Amaro, era sinónimo de pasar una tarde mona, de monos, con los divertidos monos.
Al estar con la educación del francés, nunca pude ni supe, mantener una conversación con los macacos que se habían venido desde el Peñón, para sentir el origen de la selva africana.
San Amaro, con sabor a teatro, galas, recitales. Actuación de Bertín Osborne, y una hermana (tenía 6), que es una fans, y no falta a la actuación del cantante, popular por aquellos años, metido a entrevistador de la televisión.
San Amaro, esa fuente bonita, con patos y daños en las estatuillas, esculturas.
Hace años escribí sobre la idea de buscar un revulsivo. En relación con el parque he desarrollado multitud de comentarios, desde siempre. Desde que se imprimía al calor del horno del plomo de las planchas. En una de ellas, me expresé así:
“IDEAS QUE VUELAN
¿Por qué el ayuntamiento no lleva a cabo un proyecto de instalación de un teleférico, como tiene la cercana población de la Costa del Sol, Benalmádena, por ejemplo?
Recuerdo que, en cierta ocasión, el apreciado Tony, me refirió que el armador griego Onassis, en su día, contempló la idea de construir un casino en donde se sitúa la fortaleza del Hacho, y desde allí montar un teleférico hasta la playa del Desnarigado, donde fondear los yates, con el buen tiempo.
Nunca comprobé si lo que me contó el bueno de Tony, era cierto o me había gastado una de sus bromas, que a mi tanto me agradaban, y él era conocedor de mi debilidad por ese encanto suyo especial, que tan bien sabía manejar y administrar. Pues ocurre que cuando yo las pongo en práctica, suelo molestar. Que no es tan fácil el arte.
Entonces, recorriendo con dicho medio de transporte el parque, el mirador podría ser un punto de partida y llegada de los visitantes, que tendrían , gozaríamos, de una nueva atracción , y forma de ver el parque y el incomparable entorno de Ceuta, que se contempla desde la parte alta de San Amaro.
El teleférico de Benalmádena es, desde su creación y puesta en funcionamiento, fuente de riqueza como reclamo turístico.”
Con Gibraltar, compartimos monos, no ideas. En Gibraltar…también.
Al cabo de los años, nunca es tarde, una idea, se va a plasmar en el desarrollo de una tirolina. Nada tengo contra tal modalidad deportiva.
Ahora bien, ¿por qué razón siempre, en necesidades de interés, tiramos a perder la mayor? De un proyectode aeropuerto, un helipuerto.
Se invierte en la Gran Vía, monedas romanas, que no se pueden contar. Se invierte en sueldos de políticos, cantidades que, abultan tanto, que ellos mismos se congelan, por vergüenza ajena.
POLÍTICA DE HUMANOS
De espaldas a la salida natural de la ciudad. Por encima de la política internacional, debería de estar la vecinal, la común, la inmediata. Tetuán recibe la visita de una catástrofe, ya se había ido doña Filomena, y es como si con nosotros no fuera la cosa. Se llama colaboración. Se llama ofrecimiento: militares, bomberos, medios técnicos y humanos. Solicitar la apertura puntual de la frontera. Reaccionar a tiempo contra el tiempo.
Haber pedido poder contribuir y colaborar. Es hacer política de altura, de amigos. Es hacer política de humanos. Si se rechaza la mano tendida, por nosotros, no habría sido. Los gestos, cuando son auténticos, cuando hay abonado un verdadero entendimiento, son difíciles de dejar de aceptar.
La existencia de acuerdos con Marruecos, en determinados temas, de todos conocidos, abre la puerta a ese ejercicio de mutua ayuda.
Solidaridad con Tetuán.
En Ceuta da vergüenza no hay de nada te lo niños y no hay donde llevarlos para que se diviertan nama quieren ir ala península que hay de todo zoo, Aquapark,acuarios de todo y aquí no hay ni parque de bolas nama la marina con cuatro cacharros para toda una ciudad.