Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha descartado declarar el estado de emergencia en Valencia tras la devastadora DANA que ha afectado a la región. En lugar de asumir el control total, Sánchez enfatiza la importancia de trabajar codo con codo con la Generalitat Valenciana, liderada por Carlos Mazón, para asegurar una gestión eficaz.
Durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sánchez subrayó que la ciudadanía espera ver a las instituciones colaborando para el bien común. «Cada segundo es oro», afirmó, destacando que sustituir a la Generalitat podría restar eficacia a la respuesta pública. En este contexto, anunció un plan de respuesta inmediata con ayudas directas para los afectados.
La oposición, liderada por Alberto Núñez Feijóo del PP, había solicitado que el Gobierno central asumiera el control de la crisis, lo que implicaría apartar a Mazón de la gestión. Sin embargo, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, respondió que no se había recibido tal propuesta por canales oficiales y defendió el modelo actual de cooperación.
Sánchez destacó cuatro pilares fundamentales: unidad, eficacia, respeto y responsabilidad. Explicó que España es un estado compuesto y no centralista, citando la pandemia de COVID-19 como ejemplo de buena cogobernanza. «Lo importante es aportar todos los recursos necesarios a los afectados», añadió.
Además, el presidente respaldó la labor de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y advirtió sobre los peligros del cambio climático, afirmando que «el cambio climático mata». Subrayó la necesidad de adaptarse a esta nueva realidad y agradeció a los científicos por su trabajo crucial.
En cuanto a la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Sánchez aclaró que actuaron cuando la Generalitat dio luz verde, evitando así polémicas sobre la coordinación entre administraciones.
Finalmente, Sánchez abordó los incidentes ocurridos durante su visita a Paiporta, donde fue recibido con protestas. Afirmó que su objetivo principal sigue siendo proteger a la gente y responder a sus necesidades, destacando que las víctimas y sus familias son los verdaderos protagonistas.