Pedro Sánchez ha defendido en el Congreso de los Diputados la necesidad de una reforma integral de la Ley de Extranjería. Según el presidente del Gobierno, esta reforma es crucial para garantizar un sistema de acogida más justo y eficiente, especialmente en regiones que reciben un alto número de migrantes, como Melilla y Canarias.
Sánchez destacó que uno de los principales objetivos es asegurar un reparto equitativo de los menores no acompañados que llegan a estas zonas. Para ello, considera esencial contar con un marco legal que permita una distribución justa y solidaria entre todas las comunidades autónomas.
Durante su discurso, el presidente fue crítico con el Partido Popular, acusándolos de retirarse de las negociaciones basándose en un bulo. Según Sánchez, el PP decidió unilateralmente levantarse de la mesa de diálogo, lo que ha dificultado el avance en las reformas necesarias.
El Gobierno también está solicitando un mayor apoyo de la Unión Europea para gestionar los flujos migratorios. Sánchez enfatizó la importancia de una respuesta coordinada a nivel europeo, que incluya recursos adicionales y políticas comunes para abordar los desafíos migratorios.
Además, el presidente abogó por una mayor integración de los migrantes en la sociedad española. Esto incluye medidas para facilitar el acceso al mercado laboral, la educación y los servicios sociales, promoviendo así una convivencia más inclusiva y enriquecedora.
En conclusión, Sánchez reafirmó el compromiso del Gobierno con una política migratoria basada en la solidaridad y el respeto a los derechos humanos. Hizo un llamado a todas las fuerzas políticas para que se unan en este esfuerzo común, dejando de lado las diferencias partidistas en favor del bienestar de todos los ciudadanos.