El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado a las comunidades autónomas a colaborar en la implementación de la ley estatal de vivienda. En su discurso en el Foro World in Progress, celebrado en Barcelona, Sánchez enfatizó que no desea una España donde los propietarios sean ricos y los inquilinos pobres. Este llamado se produce tras una multitudinaria manifestación en Madrid en defensa del derecho a la vivienda.
Sánchez subrayó que resolver el problema de la vivienda no es cuestión de soluciones mágicas, pero tampoco de obstáculos que impidan la implementación de medidas adaptadas a cada territorio. Destacó que la Ley de Vivienda es efectiva donde se aplica, citando como ejemplo la reducción del 5% en el precio del alquiler en Cataluña en áreas designadas como zonas de mercado tensionado.
El presidente también defendió que la vivienda es una prioridad absoluta para su gobierno, que ha incrementado significativamente la inversión en este sector, alcanzando los 20.400 millones de euros. Entre las próximas medidas, mencionó el bono de alquiler joven, con un presupuesto de 200 millones de euros, y un nuevo reglamento para evitar fraudes en contratos de alojamiento turístico y de temporada.
Según Sánchez, el objetivo es que la vivienda deje de ser un negocio exclusivo y se convierta en un derecho universal. Sin embargo, reconoció que la situación actual, marcada por precios elevados, oferta escasa y calidad deficiente, sigue siendo un drama para muchas familias y jóvenes que no pueden emanciparse debido a las dificultades para acceder a una vivienda adecuada.
El presidente destacó que se han logrado contener las subidas de los precios de alquiler con topes del 2% en 2023 y 3% en 2024, y se han prohibido los desahucios en casos de vulnerabilidad económica. A pesar de estos avances, admitió que todo esto no es suficiente y que se requieren medidas más contundentes.
Finalmente, Sánchez hizo un llamado a la unidad de acción entre comunidades y ayuntamientos, esperando que todas las administraciones entiendan la necesidad de trabajar juntas para resolver el problema de la vivienda en España.