Este año, la OMS escoge el lema ‘Cultivemos alimentos, no tabaco’ para concienciar a gobiernos y sector agricultor de cambiar sus cultivos por otros no nocivos para la salud
Un año más, la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación se ha sumado a la conmemoración, mañana miércoles, 31 de mayo, del Día Mundial sin Tabaco, una fecha que aprovecha para hacer balance de la actividad del Plan Integral de Tabaquismo y que se convierte en una ocasión para recordar y concienciar a la población sobre los efectos nocivos que tiene el consumo de tabaco para la salud y, al mismo tiempo, promover su reducción.
El tabaquismo es la primera causa aislada y evitable de enfermedad y muerte en los países desarrollados, estimándose que el consumo de tabaco es responsable del 90 % de la mortalidad por cáncer de pulmón, 95 % de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, 50 % de la mortalidad cardiovascular y del 30 % de las muertes que se producen por cualquier otro tipo de cáncer.
Las evidencias científicas indican que el humo del tabaco ambiental es causa de mortalidad, enfermedad y discapacidad en quienes lo respiran (fumadores involuntarios o pasivos), evidencias que han determinado los objetivos generales de los planes Integrales de tabaquismo aprobados en Ceuta desde el 2006.
Actualmente está en vigor el II Plan Integral de Tabaquismo 2013-2017, que se revisará en vista a la elaboración del III Plan, tras la aprobación del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, que continúa elaborándose actualmente por el Ministerio de Sanidad junto con las Comunidades y Ciudades Autónomas.
Para 2023 el lema escogido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es ‘Cultivemos alimentos, no tabaco’, que pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo del tabaco y utilizar los recursos en ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición.
El Plan de Tabaquismo, en cifras
También para conmemorar la jornada, el Plan de Tabaquismo ha hecho balance de su trabajo durante el último año, en el que se han atendido 525 demandas de información relacionadas con el tabaco y, tomando como referencia 2007, más de 8.500, que se ha reforzado en 2022 con la puesta en marcha de la web www.adicciones.ceuta.com, en la que se puede encontrar información sobre las actividades, programas campañas, consultas y solicitudes de incorporación al programa para dejar de fumar.
En cuanto a la actividad asistencia, en 2022 el número de demandas sobre los programas de deshabituación tabáquica que se gestionaron fue de 195 – desde 2006 las solicitudes de tratamiento gestionadas hasta la fecha han sido de 3.870- . Con estas iniciativas se ayuda a los fumadores a abandonar el hábito gracias a la ayuda de un equipo profesional con formación específica y de tratamientos adaptados a las necesidades de cada usuario, que son gratuitos, individualizados y flexibles.
De los usuarios del programa, de los que el 81 % tuvo intentos previos de abandonar, el 37 % logró mantener la abstinencia durante al menos un año, según los datos que la Consejería ha querido enfatizar, que los usuarios son seleccionados en función del riesgo que este hábito tiene para su salud.
En cuanto al perfil del fumador que acude a la Unidad de Tabaquismo predominan los hombres (51 % y 49 % mujeres) de 53 años de media (el paciente más joven tiene 31 años y el mayor 77) que fuma una media de 27 cigarrillos al día o más (el 35 %) y la mayoría con factores de riesgo (79 %) y un 35 % con una dependencia muy alta.
En 2022 se ha vuelto a activar el programa de detección de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), producida sobre todo por el consumo de tabaco. En Ceuta, su incidencia representa más del 50 % de las consultas a los neumólogos. Su gravedad, unida a la dificultad para ser diagnosticada, hace que sea de vital importancia la detección precoz y el tratamiento temprano. Este programa, desde 2017 e interrumpido a causa de la pandemia, se realiza en colaboración con el INGESA, a través del Servicio de Neumología del Hospital Universitario.
Entre los meses de mayo a diciembre de 2022 se realizaron 68 espirometrías (prueba clave para el diagnóstico), a pacientes de 51 años de media, y que ha logrado detectar 3 nuevos casos de EPOC, que fueron inmediatamente puestos en tratamiento.
Actividades con los más jóvenes
Por los programas preventivos como ‘Clase sin humo’ se han beneficiado desde 2005 casi 16.000 escolares (15.380). El pasado curso 930 estudiantes de 30 clases de 1º y 2º de la ESO participaron en esta actividad y otros 900, de 3º, 4º de ESO, Bachillerato y Formación Profesional, en los talleres de prevención del consumo de sustancias adictivas. Estas actividades preventivas van igualmente dirigidas a otros colectivos, como universitarios, familias o internos del centro penitenciario. Además, casi 3.500 jóvenes -3.382- recibieron información preventiva a través de la Unidad Móvil RULE.
El reflejo de la importancia de estas acciones de concienciación se observa a través de las encuestas sobre consumo de tabaco. En Ceuta, con respecto a las prevalencias de consumo, se observa un descenso respecto a la media nacional (encuesta de ESTUDES sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España). Así, en los últimos 12 meses, el 15, 7 % de los menores de 14 a 18 años confiesa haber fumado, cuando la media nacional es el 30,7 %; un 10 % ha fumado en los últimos 30 días, el 23, 9 % de media nacional; y el 2,1 % afirma haber consumido tabaco por el 38,2 % a nivel nacional, datos que evidencian la necesidad promocionar la prevención en edades jóvenes.
Un aspecto a destacar, incide la Consejería, es en la implementación de acciones encaminadas a abordar el consumo, venta, regulación y protección frente a los nuevos productos de tabaco y nicotina, ya que en la actualidad suponen una importante vía de entrada al consumo de tabaco entre los jóvenes y de las falsas creencias en la sociedad de percepción de menor riesgo.