Se ha detectado por primera vez la presencia del insecto en Ceuta, donde hay un plan de vigilancia desde 2017, que se ha reactivado este año. La Consejería realizará una campaña de información sobre las medidas de prevención y recuerda que el hallazgo no supone ninguna alerta sanitaria ya que su presencia es común en España y Europa. La ciudad se encuentra en un nivel de riesgo 0 según el Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente a enfermedades transmitidas por vectores
La Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación, como autoridad competente en materia de salud pública, constituirá próximamente el Comité de Control y Seguimiento frente al mosquito tigre tras detectarse por primera vez en Ceuta la presencia de esta especie de insecto, en el marco del plan de vigilancia entomológica de vectores desarrollado por la Consejería.
Se trata de un hallazgo que no supone una alarma sanitaria y de hecho, Ceuta, de acuerdo al Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente a enfermedades trasmitidas por vectores, se encuentra en un nivel de riesgo 0, al que corresponde, entre otras, la realización de medidas de vigilancia, prevención y control (educación comunitaria, vigilancia humana y vigilancia entomológica). En cualquier caso, la detección del insecto, mediante trampas de oviposición, era previsible, dada la amplia y rápida dispersión de la especie en los últimos años.
Este comité, en coordinación con otros organismos e instituciones, elaborará un Programa de Gestión Integral de Vectores, que definirá las actuaciones a realizar, siendo las primeras las referidas a la información a la población con la edición de material divulgativo sobre las medidas de prevención y la eliminación de los puntos de cría.
El Servicio de Epidemiología de la Consejería inició en 2017 la vigilancia entomológica sobre el mosquito tigre (Aedes albopictus), y participa en el Programa Nacional de Vigilancia del Ministerio de Sanidad. En esta tarea de control y prevención colabora también Obimasa, empresa pública dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos. Este plan, que fue suspendido temporalmente con motivo de la pandemia, se ha vuelto a reactivar esta primavera. Hasta la fecha, Ceuta ha permanecido teóricamente libre del mosquito, si bien por su situación geográfica siempre ha sido una zona de riesgo.
El Aedes albopictus es una especie de mosquito invasora de relevancia en el ámbito de salud pública por las molestias que originan sus picaduras pero sobre todo por su importante papel como vector de enfermedades infecciosas de alto impacto como Dengue, Virus Zika o Chikungunya entre otras muchas. La presencia de este tipo de mosquito es común en gran parte de España, especialmente en la franja mediterránea y regiones más cálidas, y de Europa.
A modo de recordatorio, la Consejería subraya las medidas de protección individual frente al mosquito y al resto de insectos. Así, con carácter general se priorizará la utilización de barreras físicas para evitar el contacto con el vector.
En lugares con aire acondicionado, que es un medio muy efectivo contra los insectos, no es necesario tomar otras precauciones en el interior; es aconsejable disponer de mosquiteras en puertas y ventanas: estas mosquiteras si están integradas, reducen la exposición a insectos voladores y en actividades desarrolladas al aire libre, en zonas ajardinadas o con abundante vegetación, e puede usar repelentes (en adultos) siguiendo siempre las instrucciones de la etiqueta para un uso seguro.
Desde la Consejería se ha informado a los servicios sanitarios asistenciales públicos y privados sobre la detección del mosquito para que extremen la vigilancia de eventuales sospechas de las enfermedades Dengue, Zika o Chikungunya y, salvo si aparece sintomatología como fiebre, fuertes erupciones cutáneas, conjuntivitis, dolores articulares u otros síntomas generales, no es necesario acudir a un centro sanitario por picadura de mosquito.
Es importante destacar que, hasta la fecha, no se han detectado casos autóctonos de estas enfermedades infecciosas en España, lo que hace improbable a fecha actual su transmisión por este vector en un contexto regional o nacional.