El primer Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas establece medidas para coordinar a las instituciones implicadas y atiende especialmente a los grupos más vulnerables en invierno
El Ministerio de Sanidad recuerda a la población una serie de medidas de protección de la salud ante las bajas temperaturas incluidas en el nuevo Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2022-2023.
Este Plan se pone en marcha con el objetivo de reducir el impacto sobre la salud de la población asociado al frío y forma parte del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA), elaborado por los ministerios de Sanidad y de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El frío intenso afecta negativamente a la salud, aunque solo en casos muy extremos se producen efectos como la hipotermia o la congelación, tal y como recoge el documento. Lo que es más frecuente es el sobre estrés del organismo, que puede dar lugar a una descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en población vulnerable.
También se producen más accidentes de tráfico y caídas por placas de hielo, así como incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono a partir de estufas de gas o braseros.
En todo caso, los efectos de las bajas temperaturas no suelen ocurrir de una forma tan aguda y repentina como en el caso de las altas temperaturas. El plan señala que es un factor de riesgo ambiental que debe ser tenido en cuenta y cuyos impactos en salud pueden ser incluso superiores a los del calor extremo.
Recomendaciones generales
Ante esta situación, el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2022-2023 recoge nueve recomendaciones generales para prevenir los efectos del frío sobre la salud. En concreto:
- En el exterior es conveniente respirar por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
Extremar la precaución en caso de hielo en las calles. Un elevado porcentaje de lesiones relacionadas con el frío tiene que ver con caídas al resbalar sobre placas de hielo. Si es posible, es conveniente usar calzado antideslizante.
Conviene saber que varias capas de ropa fina protegen más que una sola gruesa, al formar cámaras de aire aislante entre ellas.
Si utiliza braseros en casa o chimenea, es conveniente ventilar la estancia con frecuencia para evitar la acumulación de CO2. Ventilar la casa al menos dos veces al día, durante 15 minutos cada una de las veces, para asegurar la renovación del aire. - No tomar medicamentos sin receta médica, porque algunos medicamentos precipitan los problemas derivados de la exposición al frío.
- Tomar una alimentación variada, y consumir diariamente fruta. Beber líquidos, sobre todo agua y bebidas calientes.
- Mantenerse siempre bien informado sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con las bajas temperaturas, procurar prestar mayor atención a las personas que puedan estar en situación de vulnerabilidad ante el frío. En caso necesario, contactar con un profesional sanitario.
- Se recomienda la vacunación contra la gripe en personas mayores den65 años y en las que padecen alguna enfermedad crónica (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos).