El Ministerio de Sanidad traslada a la población una guía de recomendaciones para evitar ahogamientos y lesiones en los medios acuáticos y disfrutar de un baño seguro durante este verano
El Ministerio recuerda que los ahogamientos son un importante problema de salud pública y recalca que los incidentes acuáticos se pueden prevenir con las conductas adecuadas en playas, piscinas y otros lugares de baño.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha adoptado este año su primera resolución sobre la prevención de ahogamientos, en la 76 Asamblea Mundial de la Salud, celebrada el pasado mayo. La resolución acepta la invitación de la Asamblea General de las Naciones Unidas para que la OMS coordine acciones dentro del sistema de las Naciones Unidas sobre prevención de ahogamientos y facilite la celebración del Día Mundial para la Prevención de Ahogamientos el 25 de julio de cada año.
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, en 2019, se estima que murieron 236.000 personas por ahogamiento en el mundo. Según los últimos datos consolidados del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 fallecieron en España 510 personas (419 hombres y 91 mujeres) a consecuencia de sumersión y ahogamiento en medio acuático.
En nuestro país las tasas de ahogamientos por 100.000 habitantes más altas se dan en los grupos de mayor edad de 80-84 años (2,9), 75-79 años (2.62) y 70-74 años (1.75), seguidas por los grupos de 20 a 24 años (1.75)
Las consecuencias devastadoras de los ahogamientos son altamente prevenibles a través de medidas como instalar barreras para controlar el acceso al agua en piscinas y entornos acuáticos, enseñar a niños y niñas en edad escolar a nadar y competencias para la seguridad en el agua (significado de banderas y señales, uso de chaleco salvavidas, actuación ante corrientes de resaca, maniobras básicas de rescate y resucitación, etc.), o formar a las personas del entorno en rescate seguro y reanimación.
Los factores de riesgo
Se identifican varios factores de riesgo relacionados con los ahogamientos, y tener conocimiento de los mismos puede ayudar a prevenir accidentes. Son, principalmente, la adopción de conductas de riesgo, los momentos de relajación en la vigilancia de menores, bañarse en zonas sin vigilancia, el consumo de alcohol y otras drogas cerca o dentro del agua, las condiciones médicas como la epilepsia y los turistas no familiarizados con las particularidades de las aguas locales. Cabe recordar que se debe tener especial atención tanto con personas mayores como con menores de edad.
La prevención: recomendaciones para un baño seguro
La mejor prevención en el caso de los menores es la vigilancia, enseñarles a nadar y educarles para que respeten las normas de seguridad. Los ahogamientos se producen de forma rápida y silenciosa, la mayoría de las veces se había perdido de vista a la víctima durante menos de cinco minutos. Por lo tanto, vigílelos en todo momento cuando estén en el agua o jugando cerca de ella y no delegue esta responsabilidad en un niño más mayor.
Además, no deje solo en ningún momento a un bebé o niño de corta edad en una bañera o piscina hinchable. Un bebé puede ahogarse en tan solo unos centímetros de agua.
- Asegúrese de que la piscina a la que va con su familia cuente con socorrista. Recuerde que la vigilancia de sus hijos menores es su responsabilidad, y la del socorrista es el rescate y el salvamento acuático cuando sea necesario.
- Asegúrese de que sus hijos pequeños no pueden acceder libremente a la piscina.
- Es muy peligroso correr por el borde de la piscina o jugar a empujar a la gente. Podría resbalar y golpearse con el borde o lesionar a otros.
- Si no sabe nadar, o no sabe nadar bien, utilice un chaleco salvavidas para bañarse y úselo siempre para practicar un deporte acuático. Los flotadores hinchables no son recomendables.
- En la playa, respete las banderas. Nunca se bañe si está roja, y con amarilla es peligroso: báñese sólo hasta la cintura y con precaución. Además, báñese en playas con vigilancia y respete siempre las indicaciones de los socorristas. Por otro lado, no sobreestime su condición física ni la capacidad de nadar: en el mar, si se cansa o tiene dificultad para volver, nade de espaldas moviendo las piernas solamente hasta llegar cerca de la orilla. Por último, si siente que le arrastra una corriente, nade paralelamente a la playa y, una vez que haya salido de la misma, nade hacia la orilla.
- No se bañe en zonas en las que esté prohibido el baño.
- Báñese siempre en compañía, particularmente si se trata de una persona mayor o con algún problema de salud.
- Bañarse de noche es muy peligroso, si le ocurriera algo, nadie podría verle.
- Recuerde que el consumo de alcohol disminuye la capacidad de reacción ante un peligro o puede propiciar el adoptar conductas de riesgo.
- Tirarse de cabeza desde una gran altura, como puentes, árboles o balcones, puede producir lesiones muy graves. Antes de tirarse, asegúrese que hay suficiente profundidad y no existe ningún obstáculo. Especialmente en caso de aguas turbias.
- Las colchonetas y otros objetos hinchables deben utilizarse con precaución, ya que pueden arrastrarnos hacia dentro con rapidez.
- Salga enseguida del agua si se cansa o siente frío.
- El conocimiento de primeros auxilios básicos en la población puede contribuir a una mejor respuesta ante este tipo de emergencias. De esta manera, las actuaciones realizadas antes de la llegada de los servicios de emergencia pueden ayudar a disminuir el riesgo de lesiones graves o fallecimiento.