El Sindicato de Enfermería espera que «el nuevo ministro de Sanidad no sea como su antecesora en el cargo y posibilite que su partido, el PSOE, no bloquee la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente en el Congreso, la cual ya se encuentra pendiente del debate de las enmiendas parciales en la Comisión de Sanidad»
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al nuevo ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, que base su gestión en cinco pilares fundamentales, lograr una mayor financiación para la sanidad pública, garantizar la seguridad de los pacientes, mejorar la Atención Primaria, reducir las listas de espera e impulsar la mejora de las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras y fisioterapeutas.
Tras la marcha de Carolina Darias, cuyo balance de gestión es muy negativo, según SATSE, la organización sindical confía en que el nuevo ministro sea un “revulsivo” que logre que la sanidad pública y sus profesionales se conviertan en una verdadera prioridad para el Gobierno de Pedro Sánchez, algo que no ha sucedido a pesar de todos los compromisos adquiridos durante la pandemia del Covid-19.
En primer lugar, el Sindicato de Enfermería demanda a José Manuel Miñones que trabaje en el seno del Gobierno para lograr el incremento del gasto público destinado a la sanidad, ya que el actual porcentaje, inferior al 7 por ciento, es absolutamente insuficiente y se sitúa por debajo de distintos países de nuestro entorno que dedican en torno al 10 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB).
Asimismo, SATSE espera que el nuevo ministro de Sanidad no sea como su antecesora en el cargo y posibilite que «su partido, el PSOE, no bloquee la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente en el Congreso de los Diputados, la cual ya se encuentra pendiente del debate de las enmiendas parciales por parte los partidos políticos en la Comisión de Sanidad».
“El ministro debe propiciar que su partido apoye una ley que solo busca garantizar la seguridad asistencial de las personas en los centros sanitarios y sociosanitarios a través de una asignación máxima de pacientes por enfermera, y que, una vez aprobada, nos convertirá en un país pionero a nivel mundial a la hora de mejorar la atención sanitaria y cuidados que se presta al conjunto de la sociedad”, apuntan desde la organización sindical.
De otro lado, el Sindicato de Enfermería subraya la urgente necesidad de que el Ministerio de Sanidad y las consejerías de Salud autonómicas pongan en marcha las actuaciones imprescindibles para reducir las listas de espera y mejorar la Atención Primaria de nuestro país. Con este objetivo, SATSE ha elaborado dos documentos estratégicos que ha trasladado ya al Ministerio y a las consejerías al objeto de que pongan en marcha las medidas propuestas.
En el caso de las enfermeras y fisioterapeutas, SATSE pide al nuevo titular de Sanidad que propicie que su Gobierno modifique el Estatuto Básico del Empleado Público para que estos profesionales sea incluidos en un Grupo A, sin subgrupos, dentro de la administración pública, y pueda acabar así la grave situación de discriminación y desigualdad que sufren desde hace muchos años.
Otras demandas que el Sindicato de Enfermería traslada a José Manuel Miñones son la posibilidad de que las enfermeras puedan acceder a la jubilación anticipada y voluntaria, ya que sus condiciones laborales son especialmente penosas, peligrosas e insalubres; la aprobación de una Ley que luche contra las agresiones en el ámbito sanitario, y la puesta en marcha de un Plan de estabilidad y retorno de los profesionales que se han visto obligados a emigrar en los últimos años a otros países en busca de unas mejores condiciones.
Por último, SATSE muestra su plena disposición y disponibilidad a colaborar, de manera leal y en positivo con la nueva ministra de Sanidad para mejorar nuestro sistema sanitario y la atención y cuidados que se presta a más de 47 millones de personas. “Confiamos en poder tener con José Manuel Miñones una relación fluida y constructiva, algo que no fue posible con Carolina Darias debido a su falta de proyecto sanitario para nuestro país y su nulo compromiso con las 400.000 enfermeras y fisioterapeutas que hacen posible el día a día de los centros sanitarios”, concluye.