El Sindicato de Enfermería reclama al Gobierno que reconozca las penosas, tóxicas y peligrosas condiciones laborales de las enfermeras y enfermeros y posibilite la jubilación anticipada voluntaria a un colectivo que, según la evidencia científica, sufre determinadas patologías y problemas de salud que se incrementan o empeoran con el paso de los años.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Gobierno, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que reconozca las penosas, tóxicas y peligrosas condiciones laborales de las enfermeras y enfermeros y posibilite la jubilación anticipada voluntaria a un colectivo que, según la evidencia científica, pierde años de vida y tiene más posibilidades de fallecer o sufrir determinados cánceres y otras enfermedades a consecuencia de su labor asistencial y de cuidados.
SATSE se suma, un año más, a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros organismos internacionales y nacionales para poner el foco, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, en la repercusión que tiene en la salud y seguridad de los profesionales su entorno y desempeño laboral, algo especialmente importante en el caso de las enfermeras y enfermeros por la penosidad y graves riesgos que conlleva su actividad profesional en los centros sanitarios y sociosanitarios.
Al respecto, SATSE subraya que las enfermeros y enfermeros sufren a diario una continua sobrecarga y tensión asistencial y unos niveles muy altos de responsabilidad y estrés que, junto con la exposición a una serie de riesgos inherentes a su ejercicio profesional (biológicos, químicos, físicos, psicosociales, ergonómicos…), conlleva la aparición de determinadas patologías y problemas de salud que se incrementan o empeoran con el paso de los años.
Según la OIT, por ejemplo, las enfermeras y enfermeros pierden cinco años de vida por cada 15 años de trabajo en turno de noche, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) evidencia una clara relación entre el trabajo nocturno y el desarrollo de tumores y cánceres, de mama en el caso de las mujeres y de próstata en el hombre, así como un mayor número de abortos espontáneos y partos prematuros en las mujeres embarazadas.
Otros estudios, como el publicado por la prestigiosa publicación científica ‘American Journal of Preventive Medicine’, concluye que las enfermeras y enfermeros que han pasado entre 6 y 14 años trabajando por las noches tienen cerca de un 20 por ciento más de probabilidades de fallecer por enfermedades cardiovasculares.
“Ante esta realidad, y pese a que la Ley General de la Seguridad Social prevé que la edad mínima exigida para tener derecho a la pensión de jubilación puede ser rebajada en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, tóxica, peligrosa o insalubre, el Gobierno sigue dando la espalda a las más de 300.000 enfermeras y enfermeros de nuestro país y no salda una clara deuda pendiente que mantiene con este colectivo desde hace muchos años”, apunta SATSE
Asimismo, el Sindicato recuerda que acceder a la jubilación anticipada mejoraría la atención a los pacientes y el funcionamiento del sistema sanitario dado que los enfermeros y enfermeras, por la naturaleza y complejidad de su trabajo, necesitan una pericia y habilidades específicas, así como un estado de permanente alerta y vigilancia, que se ven afectadas y deterioradas a causa de la evolución cronológica natural de las personas.
Asimismo, añade, posibilitar la jubilación anticipada de enfermeras y enfermeros conllevaría la contratación de nuevos profesionales, rejuveneciendo así las plantillas en los centros sanitarios, y también el ahorro para los servicios de salud de determinados costes relacionados con conceptos que cobran profesionales con una mayor trayectoria laboral, como la antigüedad o la carrera profesional.
El Sindicato de Enfermería registró, en octubre de 2021, ante el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, toda la documentación necesaria para que iniciase el procedimiento que permita la jubilación anticipada y, de manera paralela, viene realizando desde septiembre de 2021 distintas acciones reivindicativas y movilizaciones en el conjunto del Estado, como concentraciones ante el Congreso de los Diputados y en los centros de salud, hospitales y servicios autonómicos de salud, para hacer realidad esta demanda.