Las enfermeras tienen un papel principal en la prevención, detección y tratamiento de las personas que sufren problemas de salud mental. los cuales serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030, según la Organización Mundial de la Salud.
Una de cada cuatro personas tiene o tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida. Una realidad que requiere un mayor compromiso de las administraciones públicas y un refuerzo de las plantillas enfermeras, que atienden y cuidan a las personas con problemas de salud mental.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental 2023, el Sindicato de Enfermería, SATSE, al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y organizaciones, como la Confederación Salud Mental España, subraya que la atención a la salud mental es un “derecho humano universal”.
Junto a la creciente incidencia de los problemas de salud mental en la sociedad, un dato muy preocupante para SATSE es que más de la mitad de las personas con trastorno mental que necesitan tratamiento no lo reciben, y un porcentaje significativo no recibe el adecuado, según la Confederación Salud Mental España.
El Sindicato reclama que los servicios de salud cuenten con un mayor número de enfermeras que puedan dar respuesta a la demanda de cuidados especializados en salud mental. SATSE resalta la necesidad de realizar un estudio detallado de las necesidades existentes en cada comunidad autónoma y que se creen las plazas suficientes de estos profesionales sanitarios especializados.
Desinformación y estigmas
Las enfermeras tienen un papel principal en la prevención, detección y tratamiento de las personas que sufren problemas de salud mental. También trabajan para acabar con la desinformación y los falsos estereotipos, ya que la falta de toma de conciencia sobre la salud mental produce que, en muchas ocasiones, la sociedad discrimine, rechace o estigmatice a las personas con estos problemas.
Asimismo, y en consonancia con la Estrategia de Salud Mental del SNS 2022-2026 del Ministerio de Sanidad, SATSE pone el foco en la necesidad de garantizar la continuidad asistencial y de cuidados, ya que muchas personas con problemas de saludmental deben tener atención, cuidados y tratamiento.
El Sindicato de Enfermería considera que esta Estrategia de Salud Mental del SNS no ha sido aún implementada en base a los objetivos establecidos y demanda que las administraciones públicas prioricen la atención a un problema de salud que aún recae en gran parte en la familia. Un 88 por ciento de las labores de atención y apoyo las realizan personas cuidadoras “informales”, según la Confederación Salud Mental España.
SATSE también incide en la mayor afectación de los problemas de salud mental en la población de nuestro país a raíz de la pandemia del COVID, caso del suicidio, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima, los trastornos de alimentación o las autolesiones, como constatan estudios como el de la Fundación Anar.
El Sindicato de Enfermería reitera la importancia de contar con enfermeras y enfermeras especialistas en salud mental suficientes en las unidades de agudos de los hospitales y también en los centros de salud. Son necesarias en todos los niveles asistenciales y también en los dispositivos preventivos y terapéuticos, como son las unidades infanto-juveniles o las unidades de conductas adictivas, añade.
Los trastornos de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030, según la Organización Mundial de la Salud, por lo que las administraciones públicas deben actuar y destinar los recursos y medios necesarios para luchar contra un problema de primera magnitud, concluyen desde SATSE.