SATSE reclama unas plantillas adecuadas y suficientes de fisioterapeutas en la sanidad pública para evitar esperas de meses o tener que recurrir a los centros privados si no se desea.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha puesto en valor, con motivo del Día Mundial de la Fisioterapia 2023, el trabajo de estos profesionales sanitarios y ha reclamado unas plantillas adecuadas y suficientes dentro de la sanidad pública para garantizar la accesibilidad de la atención que prestan a todas las personas en todas las etapas de su vida.
En nuestro país hay 66.178 fisioterapeutas colegiados, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2022. Frente a la ratio recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes, nuestro sistema sanitario público tiene una ratio de 0,1 fisioterapeutas por 1.000 habitantes.
SATSE reitera que estos profesionales sanitarios trabajan de forma mayoritaria en centros privados o de manera autónoma debido al déficit estructural de plantillas existentes en la sanidad pública. Esta situación provoca que las personas que requieren de su atención en los centros públicos tengan que esperar semanas e, incluso, meses, resalta SATSE.
El Sindicato también denuncia que la falta de suficientes fisioterapeutas en la sanidad pública conlleva que miles de personas no vean otra opción que destinar recursos económicos propios para poder recibir una atención que deberían tener garantizada dentro de nuestro sistema sanitario.
SATSE subraya la labor asistencial y de recuperación de estos profesionales sanitarios y también en el ámbito preventivo e intervención temprana. SATSE resalta, asimismo, su carácter autónomo y colaborativo con el resto de los profesionales sanitarios que trabajan de manera conjunta para dar una respuesta integral y satisfactoria a las necesidades de cada persona.
Numerosos beneficios
De otro lado, SATSE pone en valor que una adecuada y suficiente dotación de fisioterapeutas conlleva, además de numerosos beneficios en la salud, una clara rentabilidad económica para las administraciones públicas y también para el conjunto de empresas privadas.
En este sentido, el Sindicato recuerda que la intervención temprana de estos profesionales sanitarios propicia la reducción de los tiempos de baja laboral de los trabajadores, así como la recuperación total, en muchas ocasiones, de la funcionalidad y bienestar físico y psíquico de las personas.
Otro aspecto es el aumento de gastos sociales que se generan por estar más tiempo de baja, la automedicación, y las complicaciones de salud que se pueden derivar de la misma. Los gastos sanitarios también aumentan, ya que, cuanto más tarde se atienda a una persona, más crónico será su problema y más sesiones necesitará para revertirlo, asevera SATSE.
La organización destaca que los fisioterapeutas son una de las figuras sanitarias clave para el futuro de nuestro país, dado el cada vez mayor número de personas de edad avanzada, su influencia en la reducción de los postoperatorios, el incremento de los problemas osteomusculares y de las lesiones provocadas por la actividad física o el ritmo actual de vida, entre otros factores.
SATSE alerta también del problema de intrusismo profesional al que se enfrentan los fisioterapeutas en nuestro país, al existir numerosas personas que, sin tener la cualificación y formación necesaria, prestan sus servicios con los consiguientes riesgos para la salud y seguridad de las personas a las que atienden.
Por último, el Sindicato denuncia que la falta de oportunidades laborales en la sanidad pública, así como las precarias condiciones que se ofertan en el sector privado, provoca que estos profesionales se vean obligados a trabajar de manera autónoma o a emigrar a otros países, como Francia, Inglaterra, Portugal o Alemania.