España se encuentra en el ‘top five’ de países europeos con mayor número de médicos por habitante, con 4,4 por cada 1.000 habitantes, mientras que es el quinto país también, pero “por la cola”, en lo que respecta a enfermeras, con 5,9 por 1.000 habitantes, según el último informe de la OCDE. Esa ratio de profesionales de la Enfermería incluso empeora en Ceuta, donde se sitúa en 5,25 por cada mil habitantes y, contando a la población flotante, incluso disminuye aún más, hasta 3,3.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado la celebración «urgente» de un Consejo Interterritorial del SNS en el que el Ministerio de Sanidad y las consejerías autonómicas acuerden medidas inmediatas para acabar con el “problema de Estado” que supone el estructural, crónico y desmesurado déficit de enfermeras, y que está generando este verano graves problemas en la atención que se debe prestar a 47 millones de personas al registrarse una reducción drástica en las carteras de servicios.
SATSE está constatando que a algunos gobiernos y partidos políticos no les interesa hablar de un problema, como es la falta de enfermeras y enfermeros, que, además de provocarlo, lo están agravando a lo largo de los últimos años y, por ello, ponen el foco en la supuesta escasez generalizada de profesionales de la Medicina.
Al respecto, el Sindicato de Enfermería subraya, al igual que han hecho también desde la propia Organización Médica Colegial (OMC), decanos y estudiantes de las facultades de Medicina y organizaciones sindicales, que sí existe déficit de estos profesionales en algunas especialidades o determinadas zonas de nuestro país, pero no de manera generalizada ni estructural, como es el caso de las enfermeras y enfermeros.
En este sentido, SATSE recuerda que España se encuentra en el ‘top five’ de países europeos con un mayor número de médicos por habitante, con 4,4 por cada 1.000 habitantes, cuando la media europea es de 3,9, según el último informe realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ‘Health at Glance 2021’ el que se analiza hasta un total de 26 países europeos.
Por contra, y según el mismo informe comparativo de la OCDE, España es el quinto país también, pero “por la cola”, con 5,9 enfermeras y enfermeros por 1.000 habitantes, cuando la media es de 9,7 profesionales por 1.000 habitantes, estando solo detrás Grecia, Letonia, Polonia y Eslovaquia.
Esa ratio de profesionales de la Enfermería incluso empeora en Ceuta, donde se sitúa en 5,25 por cada mil habitantes y, contando a la población flotante, incluso disminuye aún más, hasta 3,3, según el estudio ‘Análisis de la situación de los enfermeros y enfermeras en los centros sanitarios de Ceuta’ dirigido por Alfonso J. Cruz Lendínez.
El Sindicato de Enfermería asegura que, mientras que la falta de médicos es un problema «a futuro», el de las enfermeras y enfermeros es «una realidad presente», como demuestra también el hecho de que las consejerías de Sanidad están intentando atraer profesionales de otras comunidades autónomas para trabajar en sus respectivos territorios.
“Llama mucho la atención que algunos gobiernos y partidos hayan optado por utilizar como arma política el argumento irreal de que faltan médicos y se olviden, de manera reiterada e intencionada, del déficit crónico y estructural de enfermeras, las cuales son cada vez más necesarias por el progresivo envejecimiento, cronicidad, y pluripatologías de la población”, apunta SATSE, resaltando la necesidad, además, de desarrollar nuevos espacios sanitarios y sociosanitarios por el bien de la ciudadanía.
Además de la celebración de un Consejo Interterritorial del SNS, SATSE exige el desbloqueo de la Ley de Seguridad del Paciente cuya entada en vigor sería el “principio del fin” del grave problema de déficit de enfermeras y enfermeros. Una norma que, tras recabar cerca de 700.000 firmas, entró en el Congreso de los Diputados hace más de dos años y medio y que no sigue adelante porque desde hace meses el PSOE pide sucesivas prórrogas al plazo de presentación de enmiendas parciales.
Extenuación del personal del INGESA
Asimismo, SATSE indica que la falta de enfermeras y enfermeros no ha llevado este verano al INGESA al cierre de camas, como sí ha ocurrido en otras autonomías, pero las ratios que soporta el personal están provocando su extenuación e incluso que muchos se planteen el abandono de la profesión. Sin embargo, añade, estas graves repercusiones no parecen ser importantes ni “atractivas para ser resueltas por parte de las instituciones y los partidos políticos.
“Nuestros responsables públicos y políticos se van de vacaciones con un ‘suspenso rotundo’ al no haber sabido o querido solucionar un problema que afecta a la atención, cuidados y seguridad de los pacientes y el resto de la ciudadanía, que están viendo, al igual que los profesionales, que no se está haciendo nada por mejorar la sanidad pública tras la pandemia del Covid-19”, concluye.
SATSE solicita una profunda reflexión a la Directora General de INGESA, doña Belén Hernando, para que se analice la situación que se está viviendo este verano en nuestra ciudad y que aumente el presupuesto para las sustituciones en lo sucesivo y que, en este momento y con urgencia se saque una partida extraordinaria para solucionar la falta de efectivos de enfermería que estamos padeciendo