«Pedimos a la UE que facilite a estos niños, niñas y familias el acceso a los territorios de la UE para que puedan solicitar protección internacional en Europa», reivindica Anita Bay, directora de la entidad
Con la reciente escalada de tensión en la frontera entre Polonia y Bielorrusia -donde un gran grupo de personas migrantes y refugiadas, incluidos niños y niñas, están atrapados en campamentos improvisados y luchando contra la hipotermia, el hambre y el agotamiento-, Save the Children hace un llamamiento a la Unión Europea (UE) para que garanticen su seguridad y les proporcionen ayuda inmediata.
La directora de Save the Children Europa, Anita Bay, ha señalado que «lo que está ocurriendo en la frontera de Bielorrusia va en contra de la legislación y los valores de la UE. Desde finales de agosto, los niños y niñas atrapados cerca de la frontera con Polonia, Lituania y Letonia han estado luchando contra la hipotermia, el agotamiento y el hambre. Además, su salud mental y física se ha deteriorado por a los peligrosos viajes que han realizado hasta llegar a allí y por la prolongada situación a la que se enfrentan desde hace meses. Hemos visto imágenes de familias enteras devueltas a Bielorrusia y su petición de protección internacional y ayuda inmediata ignorada«.
Save the Children considera que es «inaceptable» que se utilicen las vidas de los niños, niñas y sus familias como moneda de cambio en un conflicto regional. La organización afirma que «ignorar sus derechos y los peligros a los que se enfrentan no es una solución, sino todo lo contrario, conduce a la violencia, el abuso y la muerte«.
Por último, Bay remarca que desde Save the Children «pedimos a la UE que facilite a estos niños, niñas y familias el acceso a los territorios de la UE para que puedan solicitar protección internacional en Europa. Los Estados deben proporcionar alimentos, agua, ropa, atención médica adecuada y refugio a las personas atrapadas, como ordenó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos a finales de agosto de este año. Las retenciones en las fronteras deben terminar inmediatamente y se debe garantizar a todos los niños y niñas el derecho a la protección, la atención y el ayuda que necesitan desesperadamente. También se debe conceder a las ONG el acceso a las zonas fronterizas sin demora para ayudar a las personas necesitadas y supervisar la situación».