Ante la diversidad de perfiles de la pobreza infantil, especialmente tras la crisis socioeconómica originada por la pandemia, Save the Children considera que la acción de la Garantía exige una conexión directa con las necesidades de niños, niñas y adolescentes a medida que estas emergen
Ante la conferencia sectorial de mañana en la que se debatirá la propuesta del Gobierno del Plan de Acción Estatal para la Garantía Infantil en España, Save the Children pide aumentar el objetivo mínimo del 5% dedicado a la lucha contra la pobreza infantil de acuerdo con la tasa de pobreza y exclusión social significativamente por encima de la media europea. De acuerdo con este diferencial, correspondería un porcentaje de al menos un 6,6%. Además, habida cuenta de las importantes diferencias territoriales en la distribución de la pobreza infantil, las comunidades autónomas con tasas más elevadas deberían modular al alza su esfuerzo y dedicar porcentajes incluso superiores a ese 6,6%.
Save the Children considera que este es un reto crucial ante la emergencia que supone que 2,6 millones de niños, niñas y adolescentes en España se encuentren en riesgo de pobreza o exclusión social. Para ello, Save the Children ha realizado una propuesta detallada con las acciones, iniciativas e inversiones que debería incluir el Plan para ser realmente efectivo.
Asimismo, la organización considera fundamental crear un eje específico de infancia en las unidades administradoras del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), de forma que se asegure el foco en infancia de las inversiones. La organización considera que con ello se facilitaría el monitoreo de las actuaciones, la rendición de cuentas al Plan de Acción y la creación de un espacio específico beneficioso para la experimentación e innovación en aquellas acciones más efectivas contra la pobreza y exclusión social de la infancia.
«La implementación de la Garantía Infantil en España debe suponer una señal inequívoca del compromiso de nuestro con país con el bienestar, dignidad y desarrollo de la infancia más vulnerable», asegura Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children. «En este contexto, España goza de una oportunidad única para colocar a la infancia más vulnerable en el centro de nuestras políticas de futuro, desde una aproximación estratégica con visión de largo plazo y apoyada en el impulso ofrecido por el nuevo Marco Financiero Plurianual europeo, así como por los fondos de recuperación», añade.
Ante la diversidad de perfiles de la pobreza infantil, especialmente tras la crisis socioeconómica originada por la pandemia, Save the Children considera que la acción de la Garantía exige una conexión directa con las necesidades de niños, niñas y adolescentes a medida que estas emergen.
Por ello, la organización aboga por una aproximación flexible de la Garantía que supere los límites de una acción estrictamente focalizada en los perfiles específicos (niños y niñas con discapacidad, de origen migrante o pertenecientes a una minoría étnica) señalados por la Garantía como prioritarios. En este sentido, con objeto de identificar las situaciones de pobreza, exclusión o vulnerabilidad en cualquiera de sus dimensiones, el despliegue de la Garantía requiere, según Save the Children, sumar y coordinar a los distintos actores (entidades locales, servicios sociales y sistema de protección, entidades del tercer sector, etc.) en contacto con las necesidades emergentes que deberían ser cubiertas por las actuaciones incluidas en el Plan de Acción.
La organización cree que el Plan de Acción debe aspirar a complementar la orientación nuclear de la Garantía Infantil. En este sentido, el enfoque eminentemente reparador, fundamentado en servicios, exige reforzar la dimensión preventiva y abordar también las causas estructurales de la pobreza y exclusión social infantil. De forma específica, es fundamental que el Plan de Acción promueva un enfoque integral de inclusión que incluya los objetivos de garantía de ingresos y acceso al empleo de las familias con hijos e hijas menores de edad en situaciones de vulnerabilidad.
Por otro lado, la sostenibilidad de las actuaciones de la Garantía Infantil, así como el abordaje del reto país que constituye la pobreza infantil, pasa por consolidar mayores niveles de apoyo a la infancia, tanto por la vía de la protección social como también a través de una política de ingresos públicos moderna, intergeneracionalmente más equitativa y más progresiva.
En este sentido, Save the Children considera que el Plan de Acción debe dar cabida a una reforma del sistema fiscal que apoye la crianza de los niños y niñas que viven en familias vulnerables. Este objetivo se lograría mediante la implementación de un sistema de deducciones fiscales que, por la vía de la reembolsabilidad, puede traducirse en forma de ayuda a la crianza directa o deducir en la declaración del IRPF, independientemente de la obligación de tributar.
UN COMPROMISO EUROPEO
El 14 de junio de 2021, el Consejo de la Unión Europea adoptó formalmente la recomendación por la que se establece una Garantía Infantil Europea y se insta a los Estados Miembro a asegurar el acceso de niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza, exclusión social u otras situaciones de vulnerabilidad a un conjunto de servicios clave para su desarrollo y bienestar. Para ello, se exige la puesta en marcha de las políticas, inversiones e iniciativas necesarias, englobadas en Planes de Acción.
La Garantía Infantil, y su implementación a través del Plan de Acción, suponen una oportunidad para actuar sobre distintas dimensiones de la pobreza y exclusión social, rompiendo el círculo vicioso de la desigualdad y asegurando el disfrute efectivo de derechos por parte de todos los niños y niñas. Se espera que este impulso a la inversión en infancia contribuya al pleno desarrollo de niños y niñas, permitiendo que sus capacidades y talento aporten al sistema productivo y al conjunto de la sociedad, asegurando su bienestar.
El Plan de Acción de la Garantía Infantil deberá ser remitido por España a la Comisión Europea el 15 de marzo de 2022.