En la mañana de este jueves se han producido las primeras visitas en tres meses a la residencia Nuestra Señora de África y está previsto que el viernes hagan lo propio las residencias de Gerón y Cruz Blanca. Por ahora, se trata de visitas concertadas que se han centrado en residentes con movilidad reducida.
En cuanto a los nuevos ingresos, el consejero de Sanidad ha señalado que se están valorando, pero se ha remitido a la prudencia y a «ir poco a poco»
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, adelantaba a principios de semana que probablemente el servicio de visitas en las residencias de la ciudad no se reanudaría hasta haber alcanzado la Fase 3. Sin embargo, el consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha explicado que este jueves se ha decidido dar el primer paso en este sentido permitiendo una serie de visitas, controladas y concertadas, en la residencia Nuestra Señora de África. Sin duda una buena noticia para familiares y residentes que ansían reencontrarse tras tres meses de separación forzosa por causas obvias.
En concreto, las visitas se han limitado a «4 o 5», en tandas de «15 o 20 minutos» en la residencia mencionada y se han focalizado en residentes con movilidad reducida con cuyos familiares se ha concertado previamente la cita. «No queríamos gente que tuviera mucha movilidad para evitar problemas de contagios, entonces, se ha hecho primero con los asistidos» ha explicado Guerrero. Asimismo, el consejero ha adelantado que este viernes Gerón y Cruz Blanca también recibirán visitas de familiares de los y las residentes que seguirán los mismos criterios que las de Nuestra Señora de África.
Por otro lado, el que también es vicepresidente tercero de la Ciudad ha señalado que ya se están «valorando» los nuevos ingresos, pero que se va actuar «poco a poco» y no se pretende «hacer todo de golpe». «Nosotros hemos dado incluso una segunda vuelta de estudio test en las residencias tanto a los residentes como al personal y la voy a decir más, prácticamente puedo asegurar que habrá una tercera vuelta. A los mayores los tenemos que tener protegidos, ellos son los que nos han cuidado y nos toca cuidarlos ahora» ha defendido el consejero justificando esta prudencia y en la particular desescalada, por así decirlo, de las residencias.
En cualquier caso, Guerrero ha adelantado que existe ya un protocolo definido para acoger a los ingresos. Los nuevos residentes deberán aportar su historia clínica, pruebas PCR y test de anticuerpos negativos realizados con no más antelación de 24 horas al ingreso. Además, una vez ingresase en el centro, la persona en cuestión pasará por un periodo de adaptación, que según el consejero, no es propiamente un periodo de cuarentena o, al menos, no en condiciones de aislamiento total. «Está todo preparado para eso, tenemos habitaciones especiales. Nosotros sí hemos puesto un protocolo de cuarentena, no de 14 días, pero sí, al menos, 5 o 7 días, para vigilarles, ver cómo se adaptan, ver la situación de cambio. Siempre es conveniente tener eso, pero no es una cuarentena como tal se entiende» ha afirmado. De hecho, es habitual que, en condiciones normales, las residencias ya cuenten con este tipo de protocolos cuando reciben un ingreso.
Actualmente hay disponibles en torno a unas 18 plazas repartidas entre las tres residencias para una lista de espera en la que hay personas enfermas e incluso seis hospitalizadas. «En la lista de espera hay gente que no está valorada por el IMSERSO y necesitamos que la valore porque hay plazas del IMSERSO y plazas de la Ciudad. Tenemos que saber dónde ponemos a esos ancianos, si tienen discapacidad, si necesitan ser asistidos o no. Entonces, estamos pendientes -de la valoración- porque, que no se nos olvide, el IMSERSO ha estado cerrado».