Javier Ramirez
Desde hace un tiempo no muy lejano, coincidiendo con la presidencia de Juan Manuel Doncel, cada día se dan pasos más agigantados para que la gestión portuaria esté más en manos privadas. La inmensa mayoría de los servicios que presta la Autoridad Portuaria de Ceuta está en manos de empresas privadas, lo que nos lleva a plantearnos muy seriamente si lo que se está haciendo no va encaminado a una privatización del Puerto de Ceuta.
Son varios los empresarios que han obtenido en los últimos años el favor de Doncel y de su Consejo de Administración, aunque destacan sobremanera dos muy por encima del resto. Apellidos de sobra conocidos a los que se ha permitido hacer con sus concesiones de todo: desde cambiar la actividad para la que fue obtenida originariamente esa concesión, hasta compartir en la misma nave distintas actividades que nada tienen que ver con los servicios portuarios. Desde construir una impresionante nave a medida para un potente alquiler hasta cerrar calles y accesos. Todas las facilidades para los ricos y la legalidad vigente para los concesionarios más humildes.
Lo más reciente ha sido privatizar la zona de aparcamientos próximos a la Estación Marítima, lo que ha causado gran estupor y malestar entre los usuarios y, muy especialmente, entre los trabajadores que prestan servicio en la zona portuaria —que son muchos— y que ahora no tienen dónde poder aparcar cuando van a trabajar, si no es pagando al empresario privilegiado de turno. Si usted quiere ir a recoger a un familiar que llega, a pagar. Si trabaja en la Estación Marítima, la zona comercial o en las cafeterías o agencias de viaje, a pagar. Es lo que hay. Sigue existiendo casi el derecho de pernada en la zona portuaria de Ceuta.
Supongo que se han cumplido todos los procedimientos y normas para cometer semejante barbaridad. Desde hace meses, las cafeterías y agencias de viaje que se ubican en el margen derecho de la avenida también asisten perplejos a cómo se les han reducido sus negocios por la dificultad de una obra que no se sabe muy bien a qué criterio obedece, salvo dar cobertura a los aires de grandeza de algún caprichoso visionario al que Doncel le permite todo.
¿Todos los miembros del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Ceuta están de acuerdo con lo que está pasando? ¿De verdad la Delegación de Gobierno y Puertos del Estado están al corriente de todo y no hacen nada?
Cuesta mucho trabajo creer que en Ceuta pasen las cosas que están pasando y que todo el mundo mire para otro lado.