¿Conocéis la sensación de pedir ayuda a gritos y que nadie te oiga?
Algo así es lo que debe sentir Horus. Grita, maúlla, persigue a personas, se entrega a cualquiera que le dedique una caricia, a cualquiera que se para a ofrecerle algo de comer.
Es un gatito ABANDONADO, no se adapta a estar en la colonia, y A DIARIO se va. Sale en busca de ayuda, sale en busca de alguien que le tienda su mano, alguien que ofrezca aquello que le arrebataron, UN HOGAR.
Durante un tiempo salíamos corriendo cada vez que nos daban un aviso de que lo habían visto en la calle, pero esto se convirtió en una práctica diaria, lo recogíamos allá donde estuviese y al día siguiente ya no estaba en la colonia.
En una de esas salidas encontró un pequeño hueco en una ventana a ras de suelo en una de las calles del centro de nuestra ciudad, ahí se ha quedado de momento a la espera de que alguna persona le dé un hogar donde vivir dignamente como se merece. En la zona que se encuentra corre mucho riesgo de que un coche o moto lo atropelle.
Horus no pierde la esperanza y a diario sale de su hueco buscando una caricia, esperando encontrar a alguien que se apiade de él.
No es justo, es un gato TREMENDAMENTE CARIÑOSO, acostumbrado al ser humano, es un gato 10 que ha tenido la mala suerte de caer en manos de personas irresponsables que lo han abandonado sin más.
Horus está esterilizado, chipado y vacunado.
Si estás interesado en darle una oportunidad al pequeño Horus ponte en contacto con Colonia Ángel a través de Facebook o Instagram.