Tras una reunón telemática entre las ciudades participantes en los XXIII Juegos del Estrecho que iban a tener su sede en Ceuta, se ha decidido posponer su celebracón hasta 2022 debido a la situación epidemiológica
Las ciudades participantes de los XXIII Juegos del Estrecho se han reunido este miércoles por videoconferencia para estudiar cómo organizarlos teniendo en cuenta las actuales circunstancias. Fruto de esa reunión telemática, el comité organizador ha decidido, de manera unánime, no celebrar la vigésimo tercera edición de los Juegos hasta que la situación sanitaria no mejore. Por ello, se ha decidido el aplazamiento hasta 2022.
Las representaciones de Ceuta, Tarifa, San Roque, Algeciras y Los Barrios, así como el Comité de Honor, han lamentado esta decisión, pero consideran que la prioritario ahora es preservar la seguridad y la salud de toda la ciudadanía y promover una práctica deportiva con las máximas garantías de protección.
La convocatoria de este miércoles, a la que ha asistido la consejera de Juventud y Deporte, Lorena Miranda, y la gerente del ICD, Araceli García, ha servido también para reafirmar el compromiso de celebrar el evento en próximas ediciones. En esta línea, se ha consensuado una reunión en enero para preparar los próximos Juegos, que previsiblemente se celebrarán en Ceuta a mediados de 2022.
Los XXIII Juegos del Estrecho iban a desarrollarse en Ceuta el pasado mes de junio. No obstante, la situación provocada por el coronavirus hizo inviable su organización, puesto que son alrededor de 2.500 las personas que se dan cita en ellos, entre participantes, técnicos y acompañantes. La preparación del evento supone meses de organización conjunta entre las diferentes ciudades y sus técnicos.
Los participantes de todas las localidades que forman parte de esta iniciativa también se han reafirmado en la necesaria unidad, comprometiéndose a continuar fomentando este evento deportivo que apuesta por la convivencia de sus participantes por encima de la propia competición.