Una joven marroquí de 17 años se encuentra hospitalizada y sufriendo una grave crisis psicológica tras declarar haber sido secuestrada y violada durante 25 días por veinte hombres en un barracón a las afueras de Casablanca.
La policía del país vecino investiga un posible caso de violación en grupo reiterada en el tiempo y con el agravante de secuestro. Una joven de 17 años asegura que hace 25 días la raptaron y la encerraron en un barracón a las fueras de Casablanca, donde la habría sido violada por hasta una veintena de hombres durante su cautiverio. La chica, que responde al nombre de Umaima, también narra que la golpeaban continuamente con machetes de grandes dimensiones. Además, la obligaban a consumir «sustancias tóxicas«.
Según una información aportada por el medio Yabiladi, la joven habría conseguido escapar tras a convencer a un hombre que se disponía a violarla para que no consumase el acto y la ayudase a escapar de sus torturadores, tal y como ha relatado al citado medio Walid Bensalima, presidente de Sayidaty Marocaine, una asociación que ha contratado a un abogado para que represente a la joven.
La joven ya sufrió una violación en 2018
Hace dos años, esta menor de edad ya conoció -con apenas 15 años- lo que es una violación. Dos hombres abusaron de ella y aunque Umaima lo denunció, el caso se cerró «rápidamente», según Bensalima. Ambos están siendo investigados de nuevo por la policía por si guardasen algún tipo de relación con su secuestro.
Umaima se encuentra hospitalizaday no puede recibir visitas siquiera de su propia familia porque está atravesando una aguda crisis psicológica después de haber estado 25 días sometida un infierno. Además, fruto de los abusos reiterados, presenta lesiones e infecciones en los genitales.
El caso de Khadija
Este suceso recuerda a la dantesca situación que tuvo que atravesar Khadija. Una joven -de 17 años en aquel entonces– también secuestrada, violada y torturada por 12 hombres durante dos meses en 2018. Además del abuso sexual, y como le ha ocurrido a Umaima, Khadija sufrió un trato vejatorio y una violencia extrema por parte de sus captores. En su caso, le quemaron multitud de cigarrillos por todo el cuerpo y le tatuaron a la fuerza todo tipo de símbolos e insultos, marcándola de por vida.
Sus torturadores, detenidos poco tiempo después del crimen, se enfrentan a penas de hasta 30 años por delitos de «trata de seres humanos, violación y confinamiento forzado, asociación de delincuentes y ocultación de crímenes».
«Todos somos Umaima»
En Facebook ciudadanos/as marroquíes han creado un grupo llamado «Todos somos Umaima» desde el que reclaman justicia para la joven adolescente.