¿Qué es lo que más nos preocupa a todos y todas? ¿qué nos repercute de manera esencial en nuestra vida, desde la infancia hasta la edad adulta? ¿Qué nos une y asemeja dando igual cómo, dónde o quiénes seamos? Podemos hacernos muchas preguntas similares pero la respuesta siempre será la misma… la salud.
Nuestra salud, la de nuestros seres queridos, e, incluso, la de aquellas personas que no conocemos nos afecta de tal manera que marca de manera decisiva nuestro recorrido vital a nivel físico, psicológico y emocional. Queremos estar sanos y cuando tenemos un problema de salud, sea el que sea, queremos la mejor atención sanitaria y cuidados posibles.
Por ello, las enfermeras y enfermeros, como profesionales cuyo compromiso y voluntad prioritaria es proporcionar la atención y cuidados que toda persona necesite, estamos seriamente preocupados por las ratios de pacientes que tenemos asignadas bajo nuestra responsabilidad profesional en Ceuta. Es decir, el número de personas a las que debemos atender en un hospital, en un centro de salud o en cualquier otro centro sanitario y sociosanitario.
Queremos garantizar la mejor seguridad y calidad asistencial a la hora de atender a las personas enfermas que sufren algún problema de salud, de mayor o menor gravedad, pero las actuales ratios nos lo dificultan enormemente. Cualquiera puede entender que, sí deberíamos tener asignadas entre seis u ocho personas en un hospital y la realidad es que tenemos hasta 25, la seguridad y salud de cada una de esas 25 personas no es, ni mucho menos, la óptima y se ve amenazada.
Hay más de un centenar de estudios científicos nacionales e internacionales que así lo aseguran y solo hace falta estudiarlos con un mínimo interés para observar claramente una similar conclusión en todos ellos. A una mayor asignación de pacientes por profesional, más riesgos, reingresos, complicaciones y efectos adversos en el proceso asistencial, así como un incremento de la mortalidad y la morbilidad.
Es, ha sido y será nuestro caballo de batalla. Lograr que cualquier persona enferma que es ingresada en un hospital o es atendida en un centro de salud reciba la atención y cuidados que merece. Lo mismo queremos para los miles de personas que se encuentran en las residencias de mayores y en otros centros sociosanitarios. Más seguridad y más salud y, gracias a ello, más bienestar y mejor calidad de vida para la propia persona, su entorno familiar, y, como no, el conjunto de la sociedad.
Este objetivo tan lógico, pero tan poco prioritario para el conjunto de administraciones públicas que siguen manteniendo un crónico déficit de plantillas enfermeras en nuestro país y también en Ceuta, nos llevó a presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que, después de tres años desde que entró en el Congreso de los Diputados, se encuentra ya en su fase final de tramitación parlamentaria.
El pasado 15 de marzo se dio por finalizado el plazo de presentación de enmiendas parciales a esta ley que lo único que busca es garantizar la seguridad asistencial a la hora de atender a las personas enfermas que sufren algún problema de salud, a través de una asignación máxima de pacientes por cada enfermera/o, para preservar adecuadamente su integridad asistencial y agilizar la recuperación de su salud y bienestar. Ahora tiene que ser debatida en la Comisión de Sanidad para, posteriormente, ser aprobada en el Pleno del Congreso.
La misma confianza que nos hizo impulsar esta Ley al entender que era una inexcusable necesidad nos hace pensar ahora que el conjunto de partidos políticos no pondrá impedimentos para que se apruebe lo más pronto posible y en los términos que aseguren que resultará “un antes y un después” en la atención sanitaria y cuidados en los hospitales, centros de salud y centro sociosanitarios de nuestra ciudad.
Es la misma sociedad la que, de manera reiterada, traslada en sucesivas encuestas y estudios de opinión que la sanidad es una prioridad y que la actual situación de nuestro sistema sanitario les preocupa seriamente. Les preocupa constatar que cada vez esperan más, no solo ya para ser operado en un hospital, sino para una simple consulta en un centro de salud o cuando les tienen que realizar una prueba diagnóstica.
Antes de que acabe la actual legislatura, los mismos partidos políticos que nos volverán a pedir nuestra confianza en las próximas elecciones deberán demostrar su compromiso con nuestro sistema sanitario y sacar adelante la Ley que situará a España, y también a nuestra ciudad autónoma a la cabeza de Europa en seguridad del paciente. Sería un inmejorable logro para hacerlo realidad durante la Presidencia de España del Consejo de la Unión Europa.
No podemos perder más tiempo porque lo que está en juego, lo que nos jugamos todos y todas es nuestra salud, bienestar integral y nuestra propia vida.