Agresiones, falta de personal y falta de seguridad, estas son las principales causas que han llevado a los funcionarios de prisiones de Ceuta a concentrarse, una vez más, este mediodía. Durante la concentración, los sindicatos han reclamado que se reconozca el nivel 1.1 de peligrosidad a la prisión Fuerte Mendizábal y que se cubran las vacantes de la RPT necesarias para poder realizar el trabajo en condiciones óptimas
Los funcionarios de prisiones han vuelto a concentrarse este miércoles a las puertas de Fuerte Medizabal para seguir reclamando una mejora de sus condiciones. Entre las peticiones de los sindicatos destaca la consideración a este colectivo como agentes de la autoridad, el refuerzo de las plantillas y el nivel de peligrosidad 1.1, todos ellos reclamos que llevan años realizando sin obtener ninguna respuesta por parte de la Administración.
«Somos los funcionarios de la AGE con mayor sinisestralidad«, ha denunciado José María Raya, delegado sindical de CSIF, argumentando así la necesidad de que los funcionarios sean considerados como agentes de la autoridad, para frenar las agresiones que se sufren en las Prisiones de toda España.
«Se donde vives» o «se a que colegio van tus hijos» son algunas de las amenazas que, denuncia Raya, han tenido que sufrir los trabajadores del Centro Penitenciario de Ceuta, agresiones que, denuncia, desde el Ministerio del Interior no se consideran como tal.
También ha hecho referencia a la falta de personal. Ejemplo de esta falta de recursos humanos es el ratio de presos por funcionario. Hay módulos en los que solo hay dos funcionarios para más de cien internos, ha denunciado el delegado sindical, haciendo ver la situación que se vive en la Prisión de Ceuta y que es uno de los factores por los que aumenta la peligrosidad.
Por último ha reiterado la denuncia que todos los sindicatos llevan haciendo desde que se inaugurara, hace más de tres años, la Prisión de Fuerte Mendizabal: ser un centro de nivel de peligrosidad 1.1. Para ello existe, tal y como ha señalado José María Raya en nombre de todos los concentrados, un informe favorable de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias. Pese a que este informe afirma que la prisión de Ceuta cumple los requisitos para ser considerada de alto nivel de peligrosidad, este no se ha reconocido en Fuerte Mendizábal, con las consecuencias de seguridad y económicas -los funcionarios cobran 180 euros menos al no reconocerse este nivel en Ceuta- que suponen para internos y trabajadores.
«Todos están de acuerdo en que debemos ser de nivel 1.1 pero no lo somos», critica Raya, pidiendo una vez más que se considere a Fuerte Mendizabal con el nivel que le corresponde.