La Guardia Civil sigue sumando incautaciones y detenciones. En la tarde de este jueves el Servicio Marítimo de la Benemérita ha detenido a los dos ocupantes de una embarcación en la que intentaban transportar 975 kilogramos de resina de hachís desde Marruecos a la Península
La Guardia Civil vuelve a dar el golpe al nacotráfico en el Estrecho. El Servicio Marítimo de la Benemérita continua con su empeño de acabar con el tráfico de estupefacientes entre Ceuta y la Península.
La patrulla del Servicio Marítimo del Instituto Armado, ha detenido a los presuntos narcotraficantes, a dos hombres, de J.B.H. 25 y P. M. C. 61 años, procedentes de Huelva y Estepona, mientras navegaban con más de 900 kg de polen de hachís en una embarcación deportiva de un sólo motor, a unas 14 millas al este de Punta Almina (Bahía Sur de Ceuta). La detención en alta mar se ha realizado sin resistencia por parte de los pilotos de la lancha.
Esta detención se suma a la realizada el pasado miércoles, cuando miembros del Servicio Marítimo, detenían al piloto de una moto de agua que portaba más de 100 kg de hachís, con un valor en el mercado por encima de los 150.000 euros.
Varios destinatarios y un valor de 1,5 millones de euros
Según las marcas que presentan las decenas fardos decomisados, se baraja que pertenezcan a alrededor de siete destinatarios diferentes. Y tienen un valor aproximado de más de un millón y medio de euros.
Los fardos de 10, 20 y 30 kg de polen de hachís, están compuestos de paquetes del tamaño de cajas de cigarros, cada uno con marcas diferentes: «Charo ambición ilimitada» , «puk«, «RM A4«, «Kiko«, «Sara» o «GL«. Dentro, polen de hachís se presentaba en pequeños paquetes del tamaño de dos cajetillas de tabaco para su mejor manejo y facilitar la distribución.
Ceuta punto de salida de droga hacia la Península
Ceuta, como punto caliente de salida de droga está en el punto de mira del Instituto Armado. Esta última intervención de casi una tonelada de polen de hachís se suma a las más de tres toneladas que, sólo en 2019 ha incautado la Benemérita tanto en tierra como en el mar.
El equipo del embarque hacia Algeciras, en el puerto de Ceuta, ha visto mil formas de esconder la droga, la última incautación conocida fue de las más curiosas: 112 kilos iban escondidos en las bombonas de gas del vehículo. Sin embargo, la patrulla marítima suele encontrarse la droga en fardos que son transportadas en lanchas tipo phantom, gomas o motos de agua y consiguen detenerles tras duras persecuciones.