Los cuidados no están en el debate público, en la agenda mediática, pero es parte fundamental de nuestra economía y sostiene las sociedades tales y como las conocemos. Es importante informar y conocer esta realidad social para empezar a cambiarla y alcanzar la igualdad real. Estas son algunas conclusiones de la mesa sobre cuidados y migración del Congreso de Mérida
“Antes, durante y después de la migración, las mujeres suelen ser quienes están a cargo del cuidado de los niños, las personas mayores, y en general de las tareas tradicionalmente asumidas como “de la casa”, en ocasiones mal pagadas y muchas veces sin pago alguno. ¿Cómo desde los medios insertamos a estas mujeres en el discurso feminista global?”. Con resta reflexión se iniciaba otra de las mesas celebrada en el Congreso de Mérida, también protagonizada por voces femeninas.
Mª Ángeles Fernández (Pikara Magazine) explica que su revista especializada feminista busca como tal tratar temas que no están en la agenda mediática, y por ello hablan de cuidados. “Muchas veces es más importante de los medios lo que no nos cuentan que lo que nos cuentan. El Ibex 35 es economía, pero es que los cuidados son economía e impactan más en la vida de la gente”.
Roxana Flores (ONU Mujeres México) destaca que es importante hablar de cuidados porque “los cuidados sostienen a las sociedades”. Esta comunicadora ha lanzado una serie de datos, como que la mujeres destinan de promedio 4 horas diarias al trabajo de cuidados no remunerados, los hombres una. Si dedicaremos ese tiempo a estudiar, serían las equivalentes a tener un master. “Si no se descarga la carga de cuidados de mujeres no podemos hablar de igualdad”. En este sentido, Patricia Macías (Fundación porCausa) destacaba que las mujeres cuidamos siempre y que los cuidados y la migración han estado unidos siempre.
Lynne Walker (Inquire First) ha comentado un proyecto realizado en el que se hablaba del gran impacto de la migración en la salud mental en las personas, en muchos casos de mujeres agravados por la carga de cuidados y social. “Hay un cambio en la actitud de los jóvenes periodistas, quieren saber cómo hacerlo”, celebra esta veterana de la información.
Actualmente, cuando se habla de mujeres migrantes que se dedican a los cuidados “se aborda solo cuando hay crisis y cargada de estereotipos”, destaca Macías, y para ello hay que reconocer “que son actoras políticas, que han conseguido un cambio en la legislación, y dejar de mirar desde arriba como ‘pobrecitas’”, señalaba Fernández. “Como periodistas tenemos que seguir aprendiendo y cuestionándonos, escuchando a las mujeres que están en la calle”.
En nombre de la multiculturalidad y el pluralismo, los derechos de las mujeres y los derechos LGBT son rechazados en Ceuta y se han convertido en tabú. Es triste.