Pese a la reactivación de la ruta Canaria, la caída de llegadas de personas migrantes a España sigue siendo del 26% con respecto al año 2019. En el caso de las llegadas a Ceuta tanto por vía marítima como por vía terrestre han descendido en un 53,50% y 70,70% respectivamente. La crisis del coronavirus, la militarización del Estrecho y la externalización del control migratorio a Marruecos entre las causas de este descenso y de la reactivación de la ruta Canaria
El nuevo informe quinquenal sobre migraciones del Ministerio del Interior vuelve a reflejar el descenso en la llegada de personas migrantes a España por vía marítima y terrestre, con respecto al mismo periodo del año 2019. En general, al Estado español han llegado 4.923 personas menos desde el 1 de enero de 2020 hasta el 30 de agosto de 2020, lo que supone un descenso del 26% de llegadas, pese a la gran alarma social creada por la supuesta «invasión» que denuncia el partido ultraconservador Vox.
Los discursos de odio y rechazo a las personas migrantes calan en el imaginario social fuertemente, cuando desde el partido de extrema derecha Vox, repiten como un mantra que España en general y Ceuta en particular, están viviendo una invasión de personas extranjeras. Hace dos semanas la diputada de Vox Ceuta, Teresa López, registraba en el Congreso una Proposición No de Ley (PNL) en la que instaba al Gobierno a “declarar la llegada masiva de inmigrantes ilegales como situación de interés para la Seguridad Nacional”. En su argumentario hablaban de «oleada de inmigrantes irregulares» y afirmaban que «Europa y el mundo en su conjunto viven una de las mayores crisis migratorias registradas desde la Segunda Guerra Mundial”. Sin embargo, la estadística no solo no respalda el argumentario de Vox, si no que lo desmonta.
Durante este año el descenso de llegadas es evidente (un 26% menos que en 2019) a nivel general y en el caso de Ceuta este descenso es todavía más notable. Según los datos del Ministerio del Interior, a Ceuta han llegado por vía marítima 155 personas, de las cuales 68 lo han hecho en los últimos 15 días. Estos datos contrastan con los recogidos durante el año pasado, que hasta la misma fecha habían llegado a la ciudad autónoma 333 personas, lo que ha supuesto un descenso de casi el 55% en este 2020.
Aunque ha habido un leve repunte en relación a los meses anteriores -donde el descenso de llegadas era de hasta el 70%- y las llegadas directas se han producido a nado a través de los espigones del Tarajal y de Benzú, mientras que Salvamento Marítimo y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil han rescatado e interceptado la mayoría de las embarcaciones con rumbo a la Península, habiendo salido en algunas ocasiones desde la propia costa de Ceuta.
Los datos de las llegadas por vía terrestre han descendido hasta el 70,7%, es decir, en lo que llevamos de año la Policía Nacional ha filiado a 201 personas, de las cuales 32 han sido detectadas en la última quincena, frente a las 685 de 2019.
El mantenimiento de la frontera cerrada por la crisis sanitaria del coronavirus, y la ausencia de entradas de personas subsaharianas a través del vallado, por el control realizado por Marruecos en los bosques colindantes a la frontera, son las principales causas de este drástico descenso. Una de las hipótesis que se baraja es que estas personas ya estuvieran en Ceuta antes del cierre de las fronteras y el comienzo del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, pero que no hubiesen sido filiadas hasta este momento.
Reactivación de la ruta Canaria
Llegan menos personas migrantes, pero se reactivan rutas más peligrosas y mortíferas que acumulan un mayor número de llegadas. Es el caso de la ruta Canaria, la militarización del control migratorio en el Estrecho y la externalización del control a Marruecos con la transferencia de 140 millones provenientes de la UE, y otros 32,2 millones de euros del Fondo de Contingencia de los Presupuestos aportados por el Gobierno de España, han provocado un desvío en las rutas migratorias hacia Canarias a través de Mauritania y Senegal. Una ruta que había quedado cerrada prácticamente desde hace varios años, porque es mucho más peligrosa y mortífera, ya que la distancia y el estado del mar condicionan la llegada de las personas sanas y salvas hasta las islas.
El incremento de las llegadas a Canarias supuso en 2019 un incremento de más del 50% con respecto al 2018 (se pasó de 1.425 personas en 2018, a 2.918 en 2019). sin embargo, las llegadas durante este 2020 han aumentado en un 573,5% con la llegada de 3.349 personas entre el 1 de enero y el 30 de agosto de 2020, frente a las 584 del mismo periodo de 2019.
Según la APDHA detrás de este importante repunte se debe al “reforzamiento del control y represión por parte de Marruecos. Por ello, ha tomado fuerza la ruta hacia las Islas Canarias, partiendo de nuevo de Senegal, Mauritania o el Sáhara“.
Además, la crisis del coronavirus y el cierre de la frontera entre España y Marruecos, han influido también en este cambio de ruta migratoria.