Forman parte del lote de más de 2.000 mascarillas que el Ministerio de Sanidad envió a la ciudad. Desde el sindicato piden que se identifique al personal que haya podido usarla y se oponen a que se reutilicen como mascarillas quirúrgicas, según la intención que tiene el INGESA
El Sindicato Médico Profesional de Ceuta ha exigido al Ingesa que se «retiren todas las mascarillas defectuosas entregadas a nuestra ciudad». En concreto, las pertenecientes al lote de más de 2.000 mascarillas FFP2 enviadas a Ceuta por el Ministerio de Sanidad, del modelo N95 ‘Garry Galaxy’, en envase verde. Según un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, estas mascarillas “no cumplen con la normativa” y, por tanto, no reúnen las condiciones de protección necesarias para proteger al personal sanitario del COVID-19.
Además de esta medida, el sindicato también demanda que se identifique con urgencia a todo el personal sanitario de Ceuta que haya podido emplear dichas mascarillas y que se les realice inmediatamente el test PCR para descartar el posible contagio por su uso y que se les haga un seguimiento de su salud, como ya se está realizando en otras comunidades.
El Sindicato Médico de Ceuta desea manifestar públicamente su «indignación y frontal oposición» en relación con las declaraciones del Ingesa, publicadas por Europa Press, sobre la «posibilidad de cambiar el uso de las mascarillas defectuosas». En ellas, el Ingesa plantea no devolverlas y “convertir esas mascarillas FFP2 en mascarillas quirúrgicas, porque así se pueden reutilizar”, amparándose “en los criterios que se han marcado desde el servicio de medicina preventiva del Hospital Universitario de Ceuta”. El Sindicato expresa que es necesario retirar inmediatamente todo el material defectuoso, como señala el Ministerio de Sanidad, y devolverlo al proveedor. En ningún caso, según el organismo local, «deberán ser usadas como mascarillas quirúrgicas o para otro fin, ya que la salud y la vida de los sanitarios y pacientes podrían estar en juego».
Por último, desde el Sindicato Médico se pide que se «depuren responsabilidades ante este grave hecho» que consideran que «atenta contra la seguridad de los trabajadores y la de los pacientes», además de añadir «desconcierto» entre los profesionales sanitarios. En adición, el organismo remarca que los sanitarios tienen derecho a trabajar con un material de protección homologado y suficiente que les proteja en esta lucha contra la pandemia del COVID-19.