Aunque si bien es cierto que se ha aprobado una subvención para iniciar unas obras en la Protectora de Ceuta, éstas aún no han empezado, teniendo previsto iniciarse en septiembre, aunque tampoco lo tenemos muy claro. Por todo ello, desde la protectora de animales os queremos poner en contexto sobre cómo están nuestras instalaciones, unas instalaciones que se inundan cada vez que llueve, cheniles pequeños con humedades, rejas oxidadas y sin ventilación. Muchos de los espacios ocupados por nuestros perros han sido clausurados por Sanidad, pero ante la falta de espacio se nos hace imprescindible tener que ubicar a algunos de nuestros canes en esos habitáculos que no reúnen las condiciones higiénicas sanitarias, ni preventivas.
También, estamos usando los cuartos de baño para albergar algunos perros, sobre todo los más mayores, los que han sido recientemente abandonados y no toleran unas rejas, o los que están pasando un postoperatorio y necesitan una atención especial.
Nuestra Protectora consta de once patios de unos cincuenta metros cuadrados cada uno, distribuido en una zona descubierta de treinta metros cuadrados y una habitación interior de veinte metros cuadrados.
Asimismo, dispone de un patio cerrado de distribución donde se ubican el pabellón de aislamiento y cinco en el pabellón, con siete jaulas individuales construidas en el patio de aislamiento y cinco en el pabellón, dos jaulas más en el patio central, y otras cuatro en la entrada. Estas seis últimas requieren de una reforma inminente.
El censo, según la normativa que nos ha marcado Sanidad Animal, no puede sobrepasar los 72 perros, aunque esto puede variar según el tamaño del mismo.
Actualmente, tenemos los cheniles ocupados al 100%, y en los patios estamos haciendo una ardua tarea de socialización, con el objetivo de evitar los conflictos entre los perros. Nuestra filosofía viene marcada por el principio del respeto y la búsqueda de una correcta gestión emocional de los canes.
El animal cuando entra en nuestras instalaciones tiene que pasar una cuarentena previa de 21 días, antes de poder juntarse con otros perros.
La mayoría de los perros que vienen aquí son derivados de la perrera, así como del servicio de recogida de animales. También a raíz de denuncias que realizamos, rescates y abandonos.
En general, las instalaciones de nuestro albergue se encuentran gravemente deterioradas, presentan muchas deficiencias estructurales, en el sistema eléctrico, en los desagües, saneamiento y ventilación.
Nuestro mayor problema es nuestra situación geográfica. Ceuta es una ciudad española extrapeninsular que está a más de 20 km del puerto nacional más cercano. Esta condición de ciudad alejada se une al hecho de que constituye frontera Sur de la Unión Europea con Marruecos, una frontera entre dos países y dos realidades sociales muy diferentes donde se da una de las mayores diferencias de renta a un lado y otro, del mundo. Además, Marruecos es un país donde la rabia como enfermedad animal es endémica, lo que provoca situaciones, especialmente con los perros, en ocasiones de alarma sanitaria y social.
Todos estos condicionantes hacen de Ceuta una ciudad necesitada de apoyos externos. El precio del transporte a la península ibérica y a través de ella al resto de Europa, provoca un encarecimiento de productos y servicios con el que tenemos que contar inevitablemente para programar las salidas de adopciones, por ejemplo. Aun así, hacemos un esfuerzo enorme para viajar con nuestros peludos a la península, pero el ritmo de familias que se interesan por nuestros perros no es el mismo ritmo de la cantidad de perros que tenemos bajo nuestra responsabilidad.
Las adopciones están muy paralizadas, la mayoría de los hogares ya tienen perros. Por otro lado, hay una exagerada fluencia de venta ilegal, a través de la cría indiscriminada de mastines y malinois.
Esto repercute en una aculturación y en un tapón, que impide que la Ciudad se comprometa a recoger a todos los perros que tenemos en la calle. Hay canes que llevan más de dos años dentro de la empresa de recogida de animales, debido a que no pueden pasar a la perrera, a pesar de que hacemos un esfuerzo enorme en socializar, juntar perros en patio, y visualizar a través de nuestras redes las historias de nuestros animales.
Por todo ello, rogamos la posibilidad de poder colaborar con los refugios de otros puntos de España y de otros países , de esta manera no únicamente podemos salvar la vida de muchos de los perros que tenemos en las calles de Ceuta, darles una oportunidad a perros que llevan más de la mitad de sus vidas detrás de unos barrotes, sino liberar otros refugios de la península, pues nuestra intención es hacer una red en cadena de cooperación, solidaridad e intercambio.