En una primera entrega la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Ceuta resume el escenario sanitario de Ceuta.
En 1997 se transfirieron las competencias de salud pública a la ciudad de Ceuta, desde entonces la ciudad no las ha desarrollado. No existe norma alguna que regule de forma general dichas competencias. Por no existir ni siquiera se ha diseñado un registro electrónico de vacunas con acceso desde los puntos donde se vacuna (principalmente los centros de salud). Tampoco existe un desarrollo adecuado de las competencias en promoción de la salud y educación sanitaria. Siendo muy insuficientes los recursos que residen en l consejería de sanidad. Para ello se propuso la creación de un organismo que lo desarrollase adecuadamente no habiendo mostrado interés alguno hasta la fecha.
Por otro lado el Ministerio de Sanidad no ha regulado a través del ente gestor de la Seguridad Social (INGESA) creado en 2002 un servicio de salud acorde al nivel del resto de servicios de salud autonómicos. Como ejemplos las normas que regulan las funciones del personal del INGESA son de los años 1966,1971 y 1973, cuando el Estatuto marco de 2003 daba un pozo de 18 meses para ello.
En estos últimos años mientras el resto de servicios de salud desarrollaba la incentivación declarando áreas de difícil desempeño hasta la fecha es un hecho testimonial sin incentivación alguna aún para el personal sanitario. Tampoco el INGESA ha sido capaz de desarrollar de forma suficiente la Formación Sanitaria Especializada (médicos residentes) lo que hubiera podido paliar o incluso solucionar la falta de especialistas, por no tener ni siquiera existe una norma que la regule en INGESA, tal como mandata la norma vigente de 2008.
No existen convenios que aseguren la atención efectiva de lo que en Ceuta no puede ser atendido (como la actual situación de carencia de especialistas en algunas especialidades)que regulen nuestra relación con Andalucía para la adecuada atención de pacientes.
La Atención Primaria ha ido deteriorándose progresivamente. Incluso el servicio de urgencias de Atención Primaria que tenía dos médicos y funcionaba las 24 horas se redujo a uno y a 18 horas en los laborables. Tampoco a la Salud Mental se le ha dado una prioridad ni a las ratios de pacientes por médico, lo que sigue haciendo insufrible coger cita con los médicos.
Sin haber sido exhaustivos todo lo citado produce como resultado:
- Discriminación de los ciudadanos de Ceuta, con los peores indicadores de Salud de España y de entre las regiones de Europa.
- Discriminación de los ceutíes respecto a la asistencia sanitaria porque no tienen las mismas prestaciones que en otros servicios de salud autonómicos.
- INGESA es un servicio de salud que no cumple los criterios de la ley general de sanidad, ya que no es ni integral, ni integrado. Por ello carece de capacidad de resolución diagnóstica terapéutica compleja y debe “pedir favores “ a otros servicios de salud.
- Discriminación de los ciudadanos respecto a la Salud Pública, como una cobertura vacunal acorde al siglo XXI en TODAS las vacunas, una cobertura eficiente de programas de cribado de cánceres que son muy bajas (mama, Colon)
- Nula rendición de cuentas a los ceutíes del proveedor de servicios de salud, dado que el INGESA depende del gobierno central.
- Nulo desarrollo de las competencias de la Ciudad en Salud Pública .
- Discriminación de los sanitarios de Ceuta en las condiciones laborales y retributivas , como se ha venido reivindicando en la huelga médica.
Por todo ello estimamos que las únicas soluciones son:
- Desarrollar la competencia de salud pública a través de un organismo con suficientes recursos en la ciudad. Lo que hemos propuesto reiteradamente.
- Crear una Dirección Comisionada con competencias máximas en Ceuta del sistema nacional de salud (por el ente gestor de la Seguridad Social INGESA u otro organismo competente), implantando nuevas formas de gestión en la Atención Primaria como la autogestión e innovaciones organizativas con nuevas especialidades, telemedicina y aumento de recursos humanos), y mejorando la accesibilidad y los programas de salud y la gestión por procesos clínicos en el hospital.
- O en su defecto: encomendar dichas competencias a Andalucía a través de una encomienda de gestión para que de acuerdo con el Estatuto de Autonomía de Andalucía se haga la gestión sanitaria por el SAS y por la Consejería de Salud de Andalucía la Salud Pública.