«Las noticias no es necesario inventarlas, basta con reciclarlas”, indicaba con sorna intelectual, Umberto Eco. Es que el extinto escritor observaba con lupa crítica al periodismo que parece dejar atrás que una noticia tiene como característica la novedad, lo reciente.
Días atrás en Argentina se viralizó una noticia que afirmaba que la RAE ponía fin al uso de la “x” o de la “e” para incluir a hombres y mujeres, porque “no hay que confundir gramática con machismo”. Sin embargo, este pronunciamiento de la institución realista de la lengua fue emitida en noviembre de 2018, momento en que presentó el Libro de Estilo de la lengua española.
La noticia fue republicada en las redes por el diario Clarín. Este medio no omitió la fecha verdadera del hecho. Sin embargo, el resto de los medios la replicaron como algo nuevo, incluso afirmando que la RAE volvía a poner freno al lenguaje inclusivo no sexista.
Inventar una noticia no es ético y reciclarla también está lejos de las buenas intenciones. Podría suponerse que esta “noticia” se habría dado a rodar nuevamente para sostener argumentos que justifiquen una medida que mucho tiene de disciplinaria contra una docente de la provincia de Mendoza por parte de la Dirección General de Escuelas, que dispuso su “traslado preventivo”. La maestra Carolina Gutiérrez se desempeñaba como vicedirectora del departamento de Junín en la provincia de Mendoza y fue trasladada de escuela por utilizar el lenguaje no sexista.
Más allá de haber difundido con furia una noticia vieja, bueno es corregir algunas cuestiones en pos de aportar claridad del lenguaje no sexista.
- La RAE no tiene poder de policía en las expresiones de sus hablantes.
- En noviembre de 2018 como, en tantas otras oportunidades, fija su posición y no cree conveniente el uso de la “e”, por ejemplo. Es decir: manifiesta su postura, pero NO “pone freno”.
- El español es una lengua viva y por eso es cambiante. Es decir, se modifica y se adapta para seguir vivo.
- La RAE interpreta a un mundo binario pero el mundo no es binario.
- El lenguaje no sexista es entender una visión política del lenguaje. Es decir, no sirven los argumentos gramaticales.
- El lenguaje inclusivo implica muchas otras realidades, por ejemplo: las discapacidades. Por tal razón es impreciso referir solamente, como: “lenguaje inclusivo”. Lo correcto es: lenguaje inclusivo no sexista o lenguaje no sexista.
En cuanto al rol del periodismo, es bueno recordar que el chequeo de la información es parte de las buenas prácticas, que el copy-paste robustece el ocio de la profesión y es un buen aliado de quienes apoyan la precariedad del periodismo.