Este martes marca una semana desde que la DANA azotó Valencia, dejando un rastro de destrucción y pérdida. En medio de esta tragedia, la comunidad de Paiporta ha demostrado una notable resiliencia y solidaridad. Javier Martín, dueño de una farmacia local, ha decidido convertir su negocio en un centro de ayuda para sus vecinos.
**La farmacia como refugio de esperanza**
El agua alcanzó niveles de hasta 1,60 metros en la farmacia de Martín, pero algunos productos lograron salvarse gracias a las estanterías altas del almacén. «Dentro del almacén hay estanterías que llegan hasta casi los tres metros de altura, entonces había productos, como pañales y leches infantiles, o pañales para gente mayor absorbentes que se salvaron», explicó Martín en una entrevista con Las Mañanas de RNE.
**Un ‘puestecito’ de ayuda**
Mientras el equipo limpiaba la botica, los vecinos comenzaron a acercarse en busca de productos básicos que no podían encontrar en otros lugares. Esto llevó a Martín a improvisar un pequeño puesto donde los habitantes pudieran recoger lo que necesitaran. «Así hemos montado como un ‘puestecito’ para ofrecer cosas a los habitantes de Paiporta para que puedan ir tirando», comentó.
**Productos esenciales para la comunidad**
Los productos más demandados han sido artículos de limpieza como lejía y detergente, así como guantes y mascarillas, debido al riesgo de enfermedades por el agua estancada. Las autoridades sanitarias han advertido sobre el peligro de contraer infecciones como gastroenteritis, y han recomendado el uso de guantes y mascarillas.
**Desafíos y esperanzas**
Martín espera poder reabrir su farmacia pronto, aunque sea de manera rudimentaria, para seguir sirviendo a los 25,000 habitantes de Paiporta que actualmente carecen de acceso fácil a servicios farmacéuticos. «Aunque sea de forma muy rudimentaria, con una mesa y dos ordenadores, voy a intentar abrir lo antes posible», afirmó.
**Apoyo institucional y comunitario**
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia ha publicado un mapa en línea para ayudar a los residentes a encontrar farmacias operativas. Mientras tanto, el ayuntamiento trabaja para restablecer los servicios básicos. Martín se mantiene optimista sobre la reapertura de su farmacia, ya que se están instalando puntos de corriente e internet.
La historia de Javier Martín y su farmacia es un ejemplo inspirador de cómo la comunidad puede unirse en tiempos de crisis, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, la solidaridad y la humanidad prevalecen.