Tras los recientes ataques que involucraron amenazas con armas blancas a dos médicos en Ceuta, el sindicato Solidaridad ha intensificado sus demandas al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), exigiendo el cumplimiento integral de su Plan de Seguridad presentado en 2022.
Tras los recientes incidentes que involucraron amenazas a dos médicos con armas blancas, el sindicato Solidaridad ha instado al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) a cumplir con su Plan de Seguridad presentado en 2022. Este plan incluía un refuerzo en los recursos humanos y materiales, así como la instalación de detectores de metales portátiles, arcos detectores de metales y escáneres portátiles de rayos X.
Juan Sergio Redondo, coordinador territorial del sindicato en Ceuta, ha destacado la necesidad urgente de aumentar tanto los medios materiales como los humanos para garantizar la seguridad del personal sanitario, los vigilantes de seguridad y los usuarios. Redondo señaló que los recientes incidentes evidencian la insuficiencia de los actuales medios de seguridad y advirtió sobre la posibilidad de que armas de fuego puedan ser introducidas sin ser detectadas.
Uno de los puntos críticos resaltados por Solidaridad es el área de Urgencias, donde actualmente no existen arcos detectores de metales ni zonas de preacceso que separen a los pacientes en espera de ser atendidos. El sindicato condena el ataque ocurrido esta semana y responsabiliza al Ingesa de velar por la ampliación del contrato de vigilancia privada para reforzar la seguridad en el Hospital Universitario y los centros de salud.
El coordinador territorial de Solidaridad lamenta la falta de detectores de metales, subrayando que su presencia reduciría el número de incidentes y garantizaría la seguridad de todo el personal sanitario y los usuarios. En este sentido, advierte que no se puede permitir que un servicio esencial como el sanitario esté amenazado por situaciones como las ocurridas recientemente.